Abu Dabi (AFP).- El ministro de Relaciones Exteriores de estimó hoy que el decreto del presidente estadounidense Donald Trump vetando la entrada a Estados Unidos a los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana no va contra el islam.

"Estados Unidos tomó (…) una decisión soberana", declaró el canciller Abdalá Ben Zayed Al Nahyan, añadiendo que era "falso decir" que la decisión de la nueva administración estadounidense iba "dirigida contra una religión en particular".

El ministro emiratí, que habló en una conferencia de prensa junto a su homólogo ruso Serguei Lavrov, agregó que el decreto de Trump no afectaba "a la gran mayoría de musulmanes" y que era "provisional".

Trump firmó el viernes un decreto para prohibir durante tres meses el ingreso a de los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana: Irak, Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen. Las personas de estos países que tengan visados diplomáticos y oficiales o trabajen para instituciones internacionales sí podrán viajar a Estados Unidos.

Este periodo permitirá poner en marcha un sistema de verificación extremadamente minucioso de las personas que quieran ingresar en Estados Unidos.

"Ciertos Estados" incluidos en el decreto de Trump "están confrontados a desafíos estructurales" que tienen que "intentar superar", justificó el ministro emiratí en alusión a los problemas de seguridad de estos países, que nunca enumeró.

El decreto del nuevo mandatario, que podría ampliarse a otros Estados, suscitó una fuerte indignación en todo el mundo.

El texto exenta a varios países, de donde son originarias personas implicadas en algunos de los sangrientos atentados en Occidente. De los 19 autores de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, 15 procedían de Arabia Saudí, dos de Emiratos, un del Líbano y uno de Egipto.

Emiratos Árabes Unidos y otras monarquías del Golfo, entre ellas Arabia Saudí, son grandes aliados de Estados Unidos.