WASHINGTON (AP).- evitó en general criticar a Wall Street cuando examinaba las causas y respuestas a la crisis financiera en una serie de discursos pagados en la financiera Goldman Sachs, de acuerdo con tres transcripciones relevadas por WikiLeaks.

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Los textos difundidos el sábado son parte de la filtración de correos a su jefe de campaña y no contienen noticias explosivas que muestren que ella estuviera exageradamente influida por contribuciones del sector bancario, como sugirió en las elecciones primarias su rival demócrata Bernie Sanders.

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Sin embargo, el enfoque benévolo de en los discursos posiblemente sirvan como recordatorio a los liberales en el partido preocupados de que la candidata presidencial demócrata sea demasiado cercana a Wall Street como para supervisar sus excesos en caso de llegar a la Casa Blanca.

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De acuerdo con las transcripciones, en octubre de 2013 dijo a los banqueros que tenía "grandes relaciones" y trabajó de cerca con Wall Street siendo senadora por Nueva York. También dijo que "todavía estaba en discusión" si eran correctas las reformas financieras puestas en marcha después de la crisis financiera. Agregó que más apertura desde el inicio hubiera evitado las críticas a Wall Street por dichas reformas.

"¿Qué pasó, cómo pasó y cómo evitamos que pase? Ustedes tienen que ayudarnos a dilucidarlo, y asegurémonos de hacer lo correcto esta vez", dijo ella.

En la dura contienda primaria, Sanders le pidió varias veces a difundir las transcripciones de sus discursos para Wall Street, algunos de los cuales le generaron miles de dólares. En un giro irónico, las transcripciones terminaron siendo públicas porque su equipo de campaña las distribuyó entre sí para prepararse ante cualquier ataque que ella pudiera enfrentar.

Esos emails internos fueron parte de los hackeados en los correos de su jefe de campaña John Podesta.

Nadie en el equipo de la candidata ha confirmado ni negado que las transcripciones y emails filtrados sean auténticos, pero tampoco hay indicios de que fueran preparados antes de ser difundidos.

El equipo acusa al gobierno de Rusia de hackear los emails de Podesta, mientras que el gobierno de presidente Barack Obama ha culpado formalmente a Moscú por una serie de ataques cibernéticos que afectan a grupos políticos estadounidenses.