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La jefa del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Susana Silva Hasembank, informó que Elena Iparraguirre, esposa del cabecilla de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, ya fue vacunada contra el COVID-19, mientras que el expresidente Alberto Fujimori aún no ha recibido la dosis.
En diálogo con RPP Radio, refirió que la vacunación del exmandatario no fue posible debido a problemas con la actualización del registro por parte del personal del Ministerio de Salud (Minsa).
“(Alberto Fujimori) no ha sido vacunado todavía. La información que nosotros teníamos ayer era que también se iba a vacunar al penal de Barbadillo, en realidad allí solo hay un interno, que es Alberto Fujimori”, expresó.
“Lamentablemente, por una cuestión logística de los propios profesionales que fueron a vacunar no se pudo realizar. Estamos dejando pendiente –en lo que es la zona de Lima Metropolitana- Barbadillo, la Base Naval y el Penal del Callao”, añadió.
Refirió que el personal del Minsa indicó que hubo un tema con la actualización del registro de Alberto Fujimori, lo cual ya viene siendo subsanando para proceder con la vacunación del expresidente “en los próximos días”.
Sobre los presos que se encuentran recluidos en la Base Naval, como el cabecilla senderista Abimael Guzmán (86) y el exasesor presidencial Vladimiro Montesinos (75), Silva Hasembank aclaró que tampoco han sido vacunados.
“No, todavía (no han sido vacunado). Están pendientes Callao, Sarita Colonia, la Base Naval y Barbadillo. Son estos tres que se van a estar programando en los siguientes días de acuerdo a la disponibilidad que tenga el propio Ministerio de Salud”, acotó.
La titular del INPE también informó que Elena Iparraguirre, la número 2 de Sendero Luminoso, sí recibió la dosis contra el coronavirus. “De acuerdo a la información que yo tengo, ha sido vacunada, no rechazó la vacuna ni la posibilidad de recibirla, y efectivamente así ha sido”, subrayó.
Finalmente, Silva Hasembank refirió que las vacunas que están recibiendo los reclusos mayores de 70 y 80 años son las mismas que se están aplicando a toda la población mayor de 70 y 80 años, que son las de Pfizer.
“Es muy vulnerable esa población. Tenemos 877 personas adultas mayores de 70 años. Esa es la relación que hemos dado al Minsa y sobre la cual se está trabajando”, sentenció.