Redacción Gestión

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Cleveland/Chicago (Reuters).- El presidente de Estados Unidos, , y el republicano Mitt Romney lucharon codo a codo el martes e hicieron un llamado de último minuto para que sus simpatizantes acudan a las urnas en un puñado de estados que decidirán al ganador en la carrera a la Casa Blanca.

Los estadounidenses votaban en todo el país tras una larga e intensa campaña. Se esperaba que al menos 120 millones de estadounidenses voten para otorgar a Obama un segundo mandato o reemplazarlo por .

Las primeras pistas de quién podría ser el ganador aparecerán una vez que se sepa el vencedor en los estados de Virginia y Florida y, más importante, Ohio. Las urnas de estos estados estarán cerradas para las 20.00 hora del este (0100 GMT) y, si los resultados son claros, las cadenas de televisión podrían comenzar a proyectar al ganador poco después de eso.

La decisión de los votantes marcará el en los próximos cuatro años en lo que respecta al gasto, los impuestos, la atención médica y los desafíos de política exterior entre los que se destacan las ambiciones nucleares de Irán y el surgimiento de China.

Los sondeos nacionales de opinión muestran a Obama y a Romney en un empate virtual, aunque el candidato demócrata tiene cierta ventaja en varios estados vitales donde no se observa una tendencia definida el más destacado es Ohio, que podrían darle los 270 votos electorales que necesita para quedarse en la Casa Blanca.

Romney, el multimillonario ex jefe de un fondo privado, sería el primer presidente mormón de Estados Unidos y uno de los estadounidenses más ricos en ocupar el cargo.

Obama, que se convirtió en el 2008 en el primer presidente negro del país, quiere evitar ser relegado a servir sólo un mandato, algo que ha sucedido sólo con uno de los tres ocupantes anteriores de la . Cualquiera de los candidatos que gane tendría escaso margen para maniobrar con soltura desde Washington y romper el estancamiento partidista.

Romney votó en un centro comunitario cerca de su casa, en un suburbio de Boston, antes de partir raudamente a dos paradas de último minuto, incluido el más crítico de los estados en los que la elección puede inclinarse para cualquiera de los candidatos: Ohio. "Me siento sensacional con Ohio", dijo cuando fue consultado sobre un estado que se considera que el republicano está obligado a ganar si quiere llegar a la Casa Blanca.

En una escala en una oficina de campaña cerca de Pittsburgh, Romney habló brevemente sobre el presidente pero dijo que es momento para un "mañana mejor". "Este presidente ha tenido una gran campaña. Creo que es un gran hombre y le deseo lo mejor a él y su familia. Es un buen padre y ha sido un buen ejemplo de buen padre. Pero es tiempo de una nueva dirección", destacó.

Remarcando la importancia que ambas campañas han puesto en Ohio, el vicepresidente aterrizó en Cleveland para una visita sorpresa sólo minutos después de que Romney tocara tierra en lo que parecía un intento por robar el protagonismo al republicano.

Romney se quedó a bordo hasta que el vehículo en que se movilizaba Biden abandonó la pista, que pronto se llenó aún más cuando aterrizó el compañero de fórmula de Romney para la vicepresidencia, .

Obama apareció en una serie de entrevistas pregrabadas en varios de los estados más disputados y que han sido un foco casi obsesivo de las dos campañas. También hizo una visita sorpresa a una oficina de campaña en Chicago.

"Hace cuatro años tuvimos una increíble participación", dijo Obama a una estación radial de Miami. "Sé que las personas estaban emocionadas y energizadas por la idea de hacer historia, pero tenemos que preservar lo que hemos obtenido y seguir avanzando", dijo el presidente.