Redacción Gestión

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ABUSO. El caso de las es uno más, como el del aporte obligatorio de los trabajadores independientes al sistema de pensiones, que se ha visto innecesariamente manchado debido a su pésima implementación. La iniciativa de regular los límites de velocidad en la capital, donde la precaución de los conductores no es precisamente lo que prima en las calles, tiene la capacidad de ser una buena herramienta para controlar el caótico tráfico que debemos soportar cada día.

Sin embargo, lejos de servir para el propósito pedagógico, da la impresión que los policías de tránsito han tomado esta herramienta como una oportunidad para incrementar sus ingresos. Sobran las denuncias de usuarios que reportan irregularidades en el sistema tales como señales de tránsito "fantasma" que desaparecen después de haberse tomado la fotopapeleta, señalizaciones confusas y hasta ausencia de estas. Un grupo de que reporta este tipo de abusos ya cuenta con 40 mil miembros.

En lo que va del año, la Policía de Tránsito ha impuesto alrededor 115 mil fotopapeletas por exceso de velocidad, casi el doble que el año pasado. Una cifra que, además, representa cerca de S/. 51 millones en recaudación que se dividen entre la Policía Nacional del Perú –PNP- (26%) y el –SAT- (74%).

Para los policías de tránsito resulta un incentivo perverso que parte de sus ingresos provenga de las multas que impongan. Pero lo que es aún más curioso es que nadie sabe qué ha pasado con todo este dinero. La división de tránsito ha declarado no haber recibido ni un sol por este concepto y el SAT no se ha manifestado al respecto. Por ello, el contralor general de la República anunció que iniciará una investigación para conocer el destino del dinero.

Al reconocer algunas irregularidades, el Ministerio del Interior ha suspendido la imposición de fotopapeletas por el momento. Pero, ¿y mientras? ¿Cómo se controlará la velocidad en las vías? Parece que el señor Pedraza no ha pensado en esto todavía, probando, una vez más, una maniobra improvisada. El problema, señor Pedraza, no son las fotopapeletas. El problema es la sospechosa manera en que se han aplicado. Eso es lo que se tiene que corregir.