Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

Los líderes prorrusos en realizan los preparativos finales para un referendo que se espera que transfiera a Moscú el control de la península del mar Negro, pese a la amenaza de sanciones y la condena de los gobiernos occidentales.

La votación que se realizará el domingo, clasificada de ilegal por Kiev, ha desencadenado la peor crisis de la región desde la Guerra Fría, y ha elevado la tensión no sólo en Crimea, sino también en el este de , donde dos personas murieron el viernes por la noche en unos enfrentamientos.

Las calles de la capital de Crimea, Simferopol, estaban tranquilas el sábado, pese a un gran despliegue militar poco habitual en la habitualmente soñolienta ciudad.

El primer ministro crimeo, Sergei Aksyonov, cuya elección en una sesión a puerta cerrada en el Parlamento regional no está reconocida por Kiev, dijo que había suficiente personal de seguridad para que el voto del domingo fuera seguro.

"Creo que tengo suficiente gente – más de 10,000 en fuerzas de defensa, más de 5,000 en diferentes unidades del Ministerio del Interior y servicios de seguridad de la República de Crimea", dijo a periodistas.

En Kiev, el Parlamento ucraniano votaba para disolver la asamblea regional crimea que ha organizado el referendo y que respalda la unión con .Un líder nacionalista ucraniano en Kiev dijo que la asamblea de Crimea debería ser castigada para desalentar los movimientos separatistas en el principalmente rusófono este de Ucrania.

Aksyonov y Moscú no reconocen oficialmente que las tropas de Rusia hayan tomado el control de Crimea, y dicen que los miles de hombres armados sin identificar visibles a lo largo de la región son grupos de "autodefensa" creados para asegurar la estabilidad.

Pero los militares rusos han hecho poco para esconder la llegada de miles de soldados, junto con camiones, vehículos blindados y artillería. Los hombres armados que rodean las instalaciones militares ucranianas de Crimea se han identificado como tropas rusas.

Moscú tiene un acuerdo con Kiev para emplazar en el puerto crimeo de Sebastopol su Flota del Mar Negro. Bajo el acuerdo, puede disponer de hasta 25,000 tropas allí, pero no en cualquier otro territorio ucraniano.

La intervención se produce tras la destitución del presidente ucraniano favorable a Moscú Viktor Yanukovich el 22 de febrero por las protestas callejeras de Kiev a causa de su decisión de rechazar un acuerdo comercial con Europa para estrechar los lazos con Rusia.

Se espera que la mayoría de los 1.5 millones de electores crimeos elija unirse a Rusia en el referendo. Para muchos, la elección es tan económica como política."En Rusia puedo ganar más de tres veces lo que gano en Ucrania", dijo Svetlana Dzubenko, una empleada crimea de la red de ferrocarriles ucraniana de unos 20 años.

Delitos sin castigoLos ucranianos que apoyan a Kiev se quejan de la gran presencia militar y el creciente número de voluntarios prorrusos, muchos con palos, patrullando la calle y realizando registros en la principal estación de Simferopol.

"Los rusos nos intimidan, nos pegan, secuestran a activistas, ejercen presiones a los medios, pero debemos perseverar", dijo Oleh Mykolaichuk, de 21 años, en una pequeña manifestación de unas 100 personas en Simferopol.

"No podemos luchar con armas, debemos hacerlo pacíficamente", añadió.Los tártaros, musulmanes suníes de origen turco que suponen un 12% de la población crimea, han dicho que boicotearán el referendo, pese a las promesas de las autoridades de darles ayuda financiera y derechos de propiedad de tierras.

Human Rights Watch (HRW) dijo el sábado que las unidades de autodefensa y los paramilitares en Crimea habían atacado y acosado a activistas y periodistas.Aksyonov dijo que no había habido ataques sobre periodistas, acusando a algunos medios de provocar la confrontación deliberadamente.

Aksyonov fue cauteloso sobre cuánto tardaría la anexión crimea si el voto marcha como espera, diciendo que el proceso podría llevar hasta un año.

Pero Estados Unidos y Europa podrían imponer sanciones sobre decenas de rusos vinculados a la toma de control de Crimea el mismo lunes, incluso antes de que se conozcan los resultados finales del referendo.

Pese a la confianza de la victoria del Gobierno regional, no escatimaba en recursos al distribuir panfletos en Simferopol apelando al fervor patriótico que generaron los soviéticos durante la Segunda Guerra Mundial.

"¡Tu madre patria está llamando!", decía uno. "¡Di 'sí' a Rusia!", añadía.Rusia ha justificado la toma de control de Crimea diciendo que defiende a su pueblo de "fascistas" en Kiev, una referencia a los manifestantes de extrema derecha que lucharon contra la policía en unos mortales enfrentamientos en capital que llevaron a la caída del Gobierno.

Subrayando la confianza de las autoridades en el resultado del voto, los cines comenzarán a doblar las películas occidentales en ruso en lugar de en ucraniano.Pero sigue habiendo incertidumbre sobre el futuro de los fieles a Kiev si Crimea pasa a formar parte de Rusia y sobre las tropas ucranianas que han visto impasibles cómo los rusos tomaban el control.

"Todas esas decisiones se toman a nivel estratégico en Kiev", dijo el responsable del Ministerio de Defensa de Ucrania en Crimea Vladislav Seleznyov. "Tratamos de cumplir nuestras órdenes sobre el terreno por el momento", dijo.