Seúl (Reuters / AFP).- Fiscales surcoreanos acusaron el lunes de soborno a la depuesta presidenta y al presidente de la gigante empresarial Lotte Group, Shin Dong-bin, en el último giro de un escándalo de corrupción que ha sacudido al país desde hace meses.

Los fiscales acusaron a Shin sin detenerlo. Lotte, con intereses que abarcan desde los hoteles hasta alimentación, se convirtió en el segundo conglomerado inmerso en el escándalo político en Corea del Sur después de que Jay Y. Lee, jefe de Samsung Group, fuera detenido sospechoso de sobornar a Park y su amiga Choi Soon-sil.

Lee, Park y Choi están en centros de detención.

Lotte, el quinto mayor conglomerado del país, está lidiando con el cierre de decenas de sus tiendas en China, tras acordar que facilitaría terreno en las afueras de Seúl para la Terminal de Defensa Aérea de Gran Altitud (THAAD, por su sigla en inglés), un sistema antimisiles estadounidense.

, que acusa a China de discriminar algunas empresas surcoreanas que tienen actividad en China, y Estados Unidos dicen que el único propósito del THAAD es protegerse de misiles norcoreanos. China dice que su potente radar puede penetrar en su territorio y minar su seguridad.

El líder de Lotte, Shin, está en otro juicio separado que implica a miembros de la familia acusados de malversación.

Los fiscales acusan a Park de conspirar con Choi para recibir 7.000 millones de won (5,8 millones de euros) de Lotte a cambio de favores, dijeron en un comunicado. Park también fue acusada de abuso de poder y coacción al presionar a los grandes negocios a contribuir a fundaciones, dijeron los fiscales.

Park además está acusada de recibir sobornos por unos 29.800 millones de won de Lee a cambio de apoyarlo en su sucesión en Samsung, según el comunicado de los fiscales.