Ante la situación crítica que se observa en los hospitales, centros y postas médicas a nivel regional, el contralor general propuso que el Ministerio de Salud (Minsa) retome la rectoría de la salud pública en el país, a través de la implementación de una política nacional de salud, ya que la administración que realizan los gobiernos regionales no está funcionando.

"Esta política nacional a cargo del Minsa promoverá un marco legal que permita el monitoreo, supervisión y evaluación de los servicios y atención médica que se brinda a millones de pacientes", indicó.

Agregó que la atención médica es un servicio especializado que debe estar bajo la dirección del órgano rector, el cual dará a los gobiernos regionales las pautas necesarias para superar las deficiencias que se observan actualmente.

"La salud pública está en cuidados intensivos. La administración por parte de los gobiernos regionales no está funcionando adecuadamente", dijo Alarcón durante la inspección que hizo al Hospital Regional "Julio Demarini Caro" en Chanchamayo (La Merced).

Durante su visita, el contralor observó problemas como falta de médicos especialistas, de medicamentos básicos, carencia de equipos en laboratorio y en el servicio de emergencia.

El mencionado nosocomio, bajo administración de la Dirección Regional de Salud del Gobierno Regional de Junín, atiende a población de La Merced, Satipo, Villa Rica, Pichanaki y Oxapampa.

En el lugar se observó deficiencias como falta de reactivos en el laboratorio y de equipamiento para validación sanitaria de las muestras que recibe el banco de sangre, lo que significa un riesgo para el contagio de enfermedades.

El hospital tampoco cuenta con tomógrafo instalado pese a que el mismo fue adquirido hace más de un año, al igual que otros instrumentos médicos en desuso por falta de capacitación del personal de salud.

Del mismo modo, el área de rayos X funciona sin contar con licencia del Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN) y los dosímetros que permitan medir la radiación que reciben los radiólogos, poniéndolos en riesgo.

Los pacientes tampoco cuentan con médicos especialistas en cardiología, gastroenterología y oftalmología.

La Contraloría hará llegar los resultados de la inspección alertando los riesgos identificados y las recomendaciones, sin perjuicio de las medidas de control posterior dispuestas al proceso de ejecución e implementación de la obra cuya inversión asciende a S/ 100 millones.