La comisión que investigó los presuntos actos de corrupción en cuatro obras del Gobierno de Humala no logró aprobar sus informes sobre la Línea 2 del Metro y el gasoducto (ver otrosí digo).

El presidente del grupo, Daniel Salaverry, también iba a presentar 10 proyectos de ley con el fin de cerrar vacíos legales que habrían permitido que funcionarios y empresarios cometan ilícitos en las concesiones investigadas (Gestión 21.06.2018).

Control en contratos

De acuerdo al texto de la comisión, se plantea impulsar una ley que incluya cláusulas anticorrupción de manera obligatoria en todos los contratos de ejecución de obras públicas.

Según el grupo congresal, actualmente, las cláusulas anticorrupción son obligatorias solo en la Ley de contrataciones del Estado.
Mediante esta iniciativa, buscan que dichas cláusulas sean obligatorias también en las modalidades de obras por impuestos y cualquier otra modalidad contractual que exista en obras públicas, así como para complementar la normativa de obras por APP.

“El fin es prevenir el conflicto de intereses y transparentar el accionar de los ministros cuando rubriquen actos vinculados a obras públicas”, se lee en el documento.

Para sustentar el proyecto, la comisión da cuenta caso emblemático. Por ejemplo, señalan que los sobrecostos de varias obras de Odebrecht en el Perú, en los últimos 16 años, suman más de S/ 4,693’710,471.

Declaración de intereses

La comisión también plantea la aprobación de una ley que disponga que los ministros presenten declaración jurada de interés cuando refrenden decretos para la ejecución de obras.

Estos funcionarios deberán presentar dicho documento “cuando refrenden decretos de urgencia o decreto supremos que traten de endeudamiento externo o exoneren o flexibilicen los sistemas de control ordinarios establecidos en las leyes sobre contrataciones”.

En el texto, a modo de ejemplo, explican que Pedro Pablo Kuczynski fue ministro entre los años 2004 y 2006. Rubricó diversos actos vinculados a obras públicas adjudicadas a Odebrecht.

Después se descubrió que el expresidente paralelamente, a través de Westfield, fue consultor de la brasileña.