:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/INS7OLRG2VCWXLPCHU2ASCS53A.jpg)
Luis Benavente, director de Vox Populi, señaló que el nuevo Congreso de la República para el periodo 2021-2026 ha dado un paso importante al elegir a una mesa directiva multipartidaria de oposición y que demuestra que trazará un nuevo escenario en el equilibrio de poderes y respeto de la institucionalidad, tras la polarización de la segunda vuelta electoral.
“El Congreso ahora es dirigido por un frente amplio de oposición que le hará un contrapeso al gobierno. El Parlamento deberá hacer respetar sus competencias y evitar un conflicto de poderes, que resulte en una crisis política. Los parlamentarios deben buscar la confianza perdida en los anteriores años, y la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva va a tener un rol muy importante en esa tarea. Tiene experiencia partidaria y como funcionaria de este poder del Estado le va a ayudar a conducirlo”, dijo.
Mientras que el analista político Luis Nunes afirmó que el flamante Parlamento debe hacer los esfuerzos para consensuar una agenda en común para los primeros 100 días de gestión y apoyar al presidente Pedro Castillo en la gobernabilidad y a la par ser el control político en temas urgentes para el país como la vacunación contra el COVID-19 y la reactivación económica.
“Todo indica que este Congreso no tendrá un perfil obstruccionista. Aún queda la resaca de la polarización entre Fuerza Popular y Perú Libre por la segunda vuelta, y pese a que el primero ha desistido de participar en la mesa directiva se deberá hilar muy fino con el partido de gobierno para no desatar otra crisis política de las que ya están cansados los peruanos. Tengo entendido que la nueva presidenta del Congreso, María del Carmen Alva conoce el esqueleto del mismo, al ser una funcionaria con amplia experiencia estará a la altura de las circunstancias”, señaló.
Agenda con resultados
Por su parte, César Delgado, ex oficial mayor del Congreso, aseguró que este Parlamento tiene entre sus tantas tareas, a corto y mediano plazo, delimitar a cuestión de confianza para que no se preste a interpretaciones y elegir a los magistrados del Tribunal Constitucional (TC) para cambiar a seis de los siete tribunos con mandato vencido.
“Delimitar la cuestión de confianza está asociada a la designación de los magistrados del TC. Si modificas la cuestión de confianza, este gobierno puede pedir como el saliente [de Francisco Sagasti ] a los actuales tribunos que declaren inconstitucional lo que apruebe el Congreso en esa materia. Es decir, una cosa está amarrada con la otra”, indicó.
Consideró que lo más óptimo será que primero elijan a los tribunos en dos a tres meses que puede tomar sumado al trabajo, previo de una comisión especial de selección de candidatos. “Ahora conseguir los 87 votos para la elección de magistrados será una tarea difícil “, agregó.
Asimismo, recalcó que la presidenta de Congreso y la mesa directiva deben impulsar un cronograma de trabajo, donde le pida a cada bancada impulsar un número reducido de leyes de necesidad nacional.
Para el también experto en derecho parlamentario, este plan de trabajo debe estar acompañado de indicadores que demuestren sus avances y resultados con el objetivo de que la ciudadanía los observe, y de esta manera la popularidad y aprobación del Legislativo como institución dependa del propio Congreso y no de las encuestas.