Redacción Gestión

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El vicepresidente del principal gremio empresarial peruano, Alfonso García Miró, dijo de facilitar el diálogo en Cajamarca, cree las condiciones para lograr una solución razonable a las discrepancias en torno al proyecto Conga.

Abogó por garantizar pronto la paz social y la reactivación de la economía en esa región que, dijo, afronta millonarias pérdidas debido al paro y a las manifestaciones antimineras.

García Miró, vicepresidente de la Confederación de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), señaló que observa con agrado que representantes de la Iglesia Católica peruana puedan actuar como "facilitadores" de este diálogo con las autoridades cajamarquinas.

"Esperamos que esto se solucione de forma civilizada, como digo, la Iglesia es un buen intermediario y tiene buenas intenciones, y sí las hay no tengo ninguna duda que llegarán a una solución razonable", declaró a la Agencia Andina.

García Miró pidió que exista una verdadera voluntad de las autoridades regionales de escuchar monseñor Cabrejos y al padre Gastón Garatea, para dar los pasos necesarios que permitan construir un clima de entendimiento.

Que la reunión que sostengan, añadió, no sea "una manera de ganar tiempo" para luego volver a las protestas.

Refirió que no toda la población apoya las paralizaciones antimineras, y consideró que en Cajamarca la mayoría apuesta por el desarrollo económico y social, y las inversiones que ayuden a la lucha contra la pobreza.

Dijo que tras meses de protestas y paralizaciones, la economía de esa región norandina se ha visto seriamente afectada, y sectores como el comercio y el turismo han dejado de recibir ingresos importantes, lo cual a la larga generará pérdida de empleos en Cajamarca.