Redacción Gestión

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En mayo último afirmó ante la Comisión de Fiscalización del Congreso que no conocía los negocios de su suegra, pero ahora la empresa que vendió a la lujosa oficina del Edificio Omega, en Surco, lo desmintió.

Javier Silva Chueca, gerente , reveló hoy ante dicho grupo de trabajo, en el marco de la investigación por el caso Ecoteva, que fue el mismo Toledo quien negoció la compra de la oficina, por la que además se pagó casi el doble de su precio original.

"La persona con la que se negoció fue el señor Toledo, incluso recibí una llamada de él. Sin embargo, la que figuró en el contrato, en la minuta, fue la señora (Eva) Fernenbug", refirió Silva Chueca.

El representante de Actualisap Consultores dijo que habló una vez con el líder de Perú Posible por teléfono cuando este le consultó por el socio de la empresa, Mario Aranda Briceño, quien se ocupó de la transferencia.

Silva también señaló que Fernenbug adquirió la oficina del Edificio Omega a casi doble de su precio original, ya que el inmueble le costó a su empresa US$497,000, pero se la vendieron a la suegra de Toledo en US$882,000.

Sin embargo, evitó dar más precisiones sobre la operación, al alegar que fue Aranda Briceño el que se ocupó de todo el proceso. Precisó que la oficina no estaba en venta, pero que tras una larga negociación se optó por transferirla.

"Cuando fuimos a cerrar el trámite a la notaria recién nos enteramos que la señora Fernenbug era la compradora", acotó Silva Checa ante la comisión.