(Bloomberg) Jared Kushner recién empezaba a estudiar en Harvard cuando un operador político emprendedor fue atraído a la órbita de su familia.

Su nombre: Paul Manafort.

Corría 2002, y en aquel entonces pocos podían haber imaginado que los mundos de estos dos hombres se cruzarían un día en la figura de Donald Trump.

Pero resulta que los Kushner y los Manafort están relacionados desde hace mucho… al menos en lo que hace a dos de las grandes obsesiones de Nueva York: el dinero y los bienes raíces.

Kushner, como se sabe, ahora es el yerno y confidente del presidente Trump. Manafort es un gran estratega republicano y ex director de campaña de Trump. Ambos se han visto arrastrados al torbellino de preguntas sobre el gobierno y Rusia.

Pero hace 15 años, cuando Trump todavía administraba casinos, la esposa de Manafort, Kathleen, recibió una hipoteca por una casa de 10 dormitorios en los Hamptons de Long Island.

El préstamo de US$ 150,000 le fue otorgado por NorCrown Bank, de Livingston, Nueva Jersey, cuyo presidente era el padre de Kushner, Charles, patriarca del imperio inmobiliario de la familia y, en ese momento, un traficante de influencias demócrata en Nueva Jersey.

NorCrown fue adquirido por Valley National Bancorp en 2005. Jared se casó con la hija de Trump, Ivanka, en 2009.

"Paul Manafort no conocía a Charles Kushner hace 15 años cuando se realizó esa transacción", dijo Jason Maloni, un portavoz de los Manafort. "Nunca se ha reunido ni hablado con él en su vida. Estos préstamos son transacciones comunes entre partes que no se conocen".

Maloni no accedió a hablar sobre Kathleen Manafort. Charles Kushner no aceptó hacer comentarios para este artículo.

Investigaciones sobre propiedades

Las operaciones inmobiliarias de Paul Manafort están siendo investigados por el fiscal general de Nueva York y el fiscal del distrito de Manhattan; no está claro cuáles son parte de la pesquisa.

NBC News informó el mes pasado que los investigadores federales han recolectado como prueba registros relacionados con una hipoteca de US$ 3.5 millones sobre la casa de los Hamptons.

Las propiedades inmuebles aparecen por todas partes en la relación Manafort-Trump. En 2006, una sociedad de responsabilidad limitada vinculada a los Manafort compró una unidad en la Trump Tower de la Quinta Avenida.

Además del préstamo de NorCrown, los Manafort – o SRL relacionadas con ellos- obtuvieron préstamos de otras personas o bancos con conexiones con Trump.

En 2004, por ejemplo, Thomas Barrack Jr., un multimillonario inversionista inmobiliario y amigo de Trump desde hacía mucho tiempo, le otorgó una hipoteca de US$ 1.76 millones a Kathleen Manafort sobre la propiedad de Long Island.

Kristin Celauro, portavoz de Barrack, dijo: "El Sr. Barrack le otorgó hace 13 años un préstamo personal que fue reembolsado en un plazo de 18 meses, de total conformidad con sus términos".

Préstamo de US$9,5 millonesMás recientemente, los Manafort y una SRL subsidiaria pidieron prestados US$ 16 millones a Federal Savings Bank, banco con sede en Chicago administrado por Stephen Calk, asesor económico de Trump.

El grueso de la operación era un préstamo de US$ 9.5 millones garantizado por la casa de los Hamptons y otros activos. Trump nombró a Calk como miembro del consejo asesor económico de su campaña mientras Manafort era el director de campaña.

Kathleen Manafort compró un lote vacante en 1992 por US$ 400,000, según la oficina de tasaciones de Southampton. Años más tarde se construyó una casa.

Después de varias ampliaciones, ahora tiene 516 metros cuadrados (5.574 pies cuadrados) de espacio habitable, una cancha de tenis, piscina, casa de piscina y un minigolf, según la oficina de tasaciones, que la valúa en US$5,6 millones.

La hipoteca de NorCrown se terminó de pagar en julio de 2004, a días de que Kathleen Manafort obtuviera otra hipoteca. Esta, muestran los registros, fue la que le otorgó Barrack, ahora cercano a Trump.