Atala, quien confesó ser testaferro de García, cumplió su primera noche con arresto domiciliario

Al promediar las 8:30 a.m., agentes de la División de Arrestos Domiciliarios de la Policía Nacional ingresaron a la vivienda del ex vicepresidente de Petro-Perú, Miguel Atala, quien cumple desde ayer una orden de arresto domiciliario por 36 meses en el marco del caso Odebrecht.

Los agentes se hicieron presente en el inmueble ubicado en San Isidro aproximadamente a las 6:50 de la mañana; sin embargo, no se les dejó ingresar de manera inmediata.

Esta es la primera noche que cumple Miguel Atala con la medida restrictiva de su libertad, en la investigación que sigue la fiscalía en su contra. 

Como se recuerda, el juez Juan Carlos Sánchez Balbuena, del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional Permanente de la Corte Superior de Justicia, resolvió el martes la situación legal de Luis Nava Guibert y Miguel Atala Herrera.

Balbuena acogió el pedido de la fiscalía y ordenó 36 meses de prisión preventiva para Nava y arresto domiciliario para Atala.

La fiscalía le imputa a Atala el presunto delito de lavado de activos y en ambos casos, se le sindica como miembros de una presunta organización criminal.

Además, a Atala se le impusieron reglas de conducta, entre las que están la prohibición de comunicarse con sus coinvestigados, a excepción de su hijo y coinvestigado Samir Atala; prohibición de comunicarse con testigos y peritos; así como de realizar reuniones sociales en el inmueble de San Isidro donde cumplirá la medida.