Redacción Gestión

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Buenos Aires (AP).- La canciller argentina Susana Malcorra valoró hoy positivamente que fuera aceptada como país observador en la al señalar que permitirá "expandir la llegada a otros bloques" comerciales, y consideró que ello no implica romper con el Mercosur.

En un encuentro con agencias de noticias internacionales, Malcorra negó que la decisión argentina de no apoyar la activación de la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA) contra Venezuela en el marco de la grave crisis que sufre ese país esté relacionada con su postulación a la secretaría general de las Naciones Unidas, tal como indicaron en los último días versiones periodísticas.

Al comentar primero qué implica el estatus de observador en la alianza que reúne a México, Chile, Perú y Colombia, Malcorra señaló que "es entender el funcionamiento de ese bloque y el posicionamiento del Mercosur frente al mismo".

"Ser observador es tomar parte de reuniones, escuchar conversaciones, estar expuesto a desafíos y temas que se discuten dentro de la alianza, no va más allá de eso", sostuvo la funcionaria al salir al paso de las críticas de diputados argentinos opositores que sostienen el gobierno del presidente Mauricio Macri tomó una "decisión unilateral" sin haber llegado a un acuerdo con sus socios del Mercosur: Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela.

Malcorra dijo que este paso dado "muy importante para la Argentina (…) requiere que se haga en consonancia" con el bloque sudamericano. "Nosotros no estamos saliendo del Mercosur", enfatizó la funcionaria.

La Alianza del Pacífico aprobó el miércoles en México el pedido de Argentina para ser miembro observador, por lo que Macri está en condiciones de asistir con esa categoría a la cumbre del bloque de integración comercial que se celebrará el 1 de julio en Puerto Varas.

Chile y Perú habían invitado a Argentina a ser país observador en la alianza que concentra 50% del comercio de América Latina. "El hecho de que nos hayan invitado es muy buen indicio de interés de participar con nosotros en sus discusiones pero tampoco hay que sobredimensionarlo porque no va más allá de eso", señaló la canciller.

El vicepresidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Guillermo Carmona, dijo a la prensa argentina que el paso tomado "confirma que el gobierno está decidido a llevar al país "hacia políticas de libre comercio" y que éstas son perjudiciales para el mercado interno y el Mercosur.

Respecto a la versión de que el gobierno argentino halla moderado su posición crítica con Venezuela a cambio de que ese país apoye la candidatura de Malcorra al primer cargo en la ONU, la canciller dijo que "no ha tenido ha tenido absolutamente nada que ver".

"Si uno ve lo que Venezuela ha estado diciendo sobre nuestra participación en la OEA, se da cuenta que no ha habido ningún tipo de posicionamiento favorable en ese sentido porque el gobierno venezolano sigue siendo critico respecto de la posición de Argentina", afirmó Malcorra.

"Estamos siendo criticados por derecha y por izquierda así que algo bien debemos estar haciendo", agregó.

Malcorra subrayó que la postura argentina obedece a la "convicción de que Venezuela necesita una salida que sea consensuada, negociada entre las partes (gobierno y oposición) y que les dé a los venezolanos una perspectiva de largo plazo que sea superadora a esta crisis multidimensional".

Se mostró además contraria a que se fije un plazo para la activación eventual de la Carta Democrática. "Ponerle un tiempo (a esa herramienta)…Los que saben de negociación política saben que es lo peor que uno puede hacer".

Algunos sectores de la oposición consideraron una traición la decisión del gobierno de Macri de no apoyar la activación de la Carta Democrática de la OEA contra Venezuela.

Cuando era opositor, Macri criticó la alianza estratégica y sintonía ideológica entre su antecesora Cristina Fernández con el presidente Hugo Chávez y su sucesor Nicolás Maduro.