Redacción Gestión

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Reuters.- El nivel de aprobación a la gestión del presidente de Francia, Francois Hollande, descendió a un 46% luego de tres meses de haber asumido el poder, dijo el sábado la encuestadora Ifop, lo que sugiere que la debilidad de la economía puso a fin a la luna de miel de los franceses con el líder socialista.

El sondeo mostró que Hollande que llegó al poder el 6 de mayo con casi un 52% de los votos no se había beneficiado con el repunte post electoral del que disfrutó su predecesor Nicolas Sarkozy en el 2007.

La aprobación a Sarkozy subió a un 65% después de que llegó a la presidencia francesa.

Sin embargo, Hollande asumió como mandatario en medio de sombríos prospectos económicos, un desempleo de máximos de 13 años en un 10% y se espera que Francia caiga en recesión este año.

El sondeo de Ifop, divulgado por el diario de tendencia derechista Le Figaro, dijo que el 51% de los consultados pensaba que Francia estaba cambiando para peor, mientras que apenas el 17% se mostró convencido de que el país estaba mejorando.

En el 2007, después de la elección de Sarkozy, un 45% de los encuestados dijo que Francia avanzaba hacia un mejor futuro.

"En este clima sumamente pesimista y considerando el poco espacio para maniobrar que existe, los niveles de confianza en torno a Hollande y su Gobierno se sitúan consistentemente por debajo del 50%", dijo Jerome Fourquet de Ifop.

Hollande ha insistido en que su Gobierno cumplirá con los objetivos de déficit de Francia del 4.6% del PIB, lo que lo obligó a aplicar un paquete de 7,200 millones de euros en alzas de impuestos, mayormente sobre los más acomodados y las grandes corporaciones.

Para cumplir con la meta del 3% del PIB en el déficit, el mandatario deberá identificar 33,000 millones de euros en incrementos tributarios y ahorros.

Sin embargo, la encuesta realizada a 1,004 personas indicó que el 57% pensaba que Hollande estaba cumpliendo con sus promesas de campaña. Su decisión de recortar su propio salario y el de su Gabinete en casi un tercio fue respaldada por el 82% de los votantes.

La determinación del Gobierno de revertir parcialmente el aumento en la edad de jubilación aplicado por Sarkozy y beneficiar a aquellos que comenzaron a aportar temprano en su vida laboral regresando a los 60 años desde los 62 obtuvo la aprobación del 71% de los consultados.

Un 67% acogió su anuncio de que Francia cobrará mayores impuestos sobre el patrimonio a los más ricos.