(AFP).- El alcalde demócrata de Nueva York, Bill de Blasio, se reunió hoy con el presidente electo Donald Trump y le advirtió que hará "todo lo posible" para defender a los inmigrantes indocumentados de su plan de deportación.

"Le reiteré que esta ciudad y otras ciudades a través del país harán todo lo posible para proteger a nuestros residentes y para asegurarnos que las familias no sean destrozadas", dijo de Blasio a periodistas tras reunirse en la Trump Tower con el outsider republicano que llegará a la Casa Blanca el 20 de enero.

La promesa de Trump de deportar a entre dos y tres millones de inmigrantes indocumentados "va contra todo lo que era genial en Nueva York", dijo de Blasio.

Nueva York "es LA ciudad de los inmigrantes. El lugar que ha tenido éxito porque estuvo abierta para todos, el lugar construido por generación tras generación de inmigrantes", agregó.

Apenas se conoció el triunfo electoral de Trump, de Blasio dijo que de ser necesario, la ciudad eliminará a fin de año la base de datos con nombres de cientos de miles de indocumentados que han recibido una tarjeta de identificación municipal y que podría servir al próximo gobierno para identificar y deportar inmigrantes.

"No vamos a sacrificar a medio millón de personas que viven entre nosotros y que son parte de nuestras comunidades", dijo de Blasio más temprano esta semana.

De Blasio ha conversado con alcaldes de otras "ciudades santuario" para inmigrantes del país y muchas como Nueva York han prometido resistir al plan de deportación de Trump, que afectaría a millones de latinoamericanos.

Durante su campaña Trump dijo que deportaría a los 11 millones de indocumentados que residen en Estados Unidos, en su mayoría mexicanos y centroamericanos. En su primera entrevista televisiva tras su elección, con CBS, afirmó que primero deportará a entre dos y tres millones de indocumentados "criminales", "narcotraficantes" e "integrantes de pandillas" y luego verá que hacer con el resto.