Redacción Gestión

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El expresidente Alan García volvió a la carga y afirmó que el mandatario no tiene voluntad de diálogo, por un ánimo de revancha, ya que se cayó lo que el bautizó como la reelección conyugal.

Ayer el premier Juan Jiménez inició la segunda etapa del diálogo pero este no trascendió porque las principales fuerzas políticas opositoras del país, Perú Posible (PP), Partido Aprista y Fuerza Popular (FP), decidieron no concurrir a la cita y dejar solo al Gobierno, debido a las declaraciones del jefe de Estado, quien dijo que "afecta la imagen del Perú" que sus antecesores estén "o presos o investigados".

"Pese a las diferencias, el primer ministro demuestra tener capacidad de diálogo. No puedo decir lo mismo del presidente", comentó en Buenos días, Perú al respecto.

El líder aprista también volvió a cuestionar el programa Qali Warma, que el Ejecutivo se vio obligado a revisar tras los constantes casos de intoxicación alimenticia de escolares en las zonas pobres del país. "Es Qali mata", dijo García con sorna.

El expresidente también sostuvo que fue Humala quien ordenó a su bancada que lo investiguen para malograr su imagen y la de su gobierno. "El cruce de espadas no es del Apra", anotó, tras señalar que, usualmente, "los que levantan el dedo de la corrupción son los hipercorruptos".

En otro momento, García dijo que nunca ha pedido la salida del legislador Sergio Tejada, presidente de la megacomisión y afirmó que jamás se negará a un requerimiento del Congreso, pero reiteró que hay un ánimo de revancha política en el oficialismo. "Quieren destruir hasta las cenizas (…) Estoy viejo para este tipo de maltratos", refirió al señalar que no tiene nada que ocultar.

"Los que no han puesto ni un ladrillo por el Perú se permiten maltratar (…) Creen que seré candidato (2016), (pero) yo no he dicho nada (al respecto)" , subrayó el líder aprista.