Alan García no ha sido comprendido en el informe final de la Comisión Lava Jato. (Foto: Agencia Andina)
Alan García no ha sido comprendido en el informe final de la Comisión Lava Jato. (Foto: Agencia Andina)

El expresidente envió una carta al presidente de Uruguay, Tabaré Vásquez, para sustentar los argumentos en y señaló que en el Perú "no hay fiscales ni jueces naturales o imparciales".

El documento empieza señalando las leyes y procedimientos en el Perú como "instrumentos de persecución".

En el documento, García relata que los ex presidentes peruanos Alejandro Toledo y Ollanta Humala recibieron grandes sobornos de US$ 20 millones y US$ 3 millones luego que estalló el caso Odebrecht.

"Pero además, el descubrimiento de supuestos servicios financieros prestados por Pedro Pablo Kuczynski a la empresa Odebrecht para sus negocios en el Perú, al mismo tiempo que era ministro de Economía del gobierno de Toledo", recordó.

Añadió que PPK cobró US$ 4 millones por esos servicios prestados a Odebrecht y eso ocasionó su vacancia presidencial en febrero del 2018.

En ese sentido, manifestó que luego de eso toda la atención se centró en su persona, a la espera de que las delaciones acordadas entre Odebrecht y la Fiscalía de la Nación arrojen alguna prueba de pago o soborno.

"Pero por el contrario, en todas sus declaraciones durante dos años y bajo juramento, tanto Marcelo Odebrecht como sus más altos funcionarios reiteraron: 'Jamás se habló con Alan García de nada ilícito' y jamás mencionaron, como en todos los otros casos, montos, números de cuenta, lugares o conversaciones", señala García.

El ex presidente del Perú aseguró que a pesar de las especulaciones gratuitas o rumores que los adversarios y los agentes del gobierno difundieron, no existe "ni una sola declaración, delación o prueba de ilícito, mencionados por ningún declarante peruano o brasilero".

También señala que el Congreso aprobó por mayoría un amplio informe de la Comisión Multipartidaria Lava Jato, elaborado en dos años, y en el que se precisa que “no existe ningún elemento, delación o prueba que vincule a Alan García con los temas investigados”.

Añade que en el Perú existe una guerra por copar las instituciones y la Fiscalía de la Nación ha creado un clima de "indefensión jurídica, donde ni la verdad ni la ausencia de pruebas valen ante el afán de usar los procedimientos investigatorios.

"Una sospecha no comprobada sirve para iniciar un procedimiento por enriquecimiento ilícito, luego se añade este la figura del lavado de activos para aumentar el plazo investigatorio de ocho a 12 meses", advirtió.

A esto se agrega la figura de la organización criminal y con ello hacer que el plazo investigatorio llegue a 36 meses, que podrían ser ampliados por un tiempo similar.

"Durante ese tiempo, se aplica abusivamente la detención preventiva, con lo cual la libertad como valor fundamental desaparece ante la arbitrariedad de fiscales comisionados por el régimen, con el propósito de infamar y destruir a los adversarios políticos del gobierno", dice la carta.

García advierte que en la justicia en el Perú vive una situación anómala, y la situación jurídica de un dirigente opositor está gravemente amenazada.

"No hay fiscales ni jueces naturales o imparciales", subraya.

A continuación lea la carta completa de Alan García