El Gobierno ha anunciado que trabaja en un ambicioso plan de generación de ciclovías, una red de 301 kilómetros.
Al respecto, Aldo Bravo, ingeniero de tránsito y docente de la UPC, recomendó evaluar bien qué tipo de redes se van a implementar y sugirió priorizar las rutas cortas que unan distritos vecinos, pues estas tendrían una mayor demanda de usuarios.
“La movilidad sostenible es viable para los viajes cortos, las rutas largas tendrían pocos usuarios”, advirtió.
Bravo refirió que las ciclovías solo serán complementarias al transporte urbano masivo, que seguirá siendo el principal medio de transporte en Lima.
Oportunidad de formalización
En los últimos días va ganando consenso la propuesta de subsidiar el transporte público, debido a que su adecuación a los protocolos de seguridad reducirá por lo menos a la mitad su capacidad de movilización de usuarios.
El incentivo del subsidio podría convertirse en una oportunidad de formalización de todo el transporte público, pues para acceder a este beneficio se debe exigir el tener al personal en planilla, indicó Bravo.
“Otro requisito también debe ser el ofrecer el servicio de pago electrónico, para evitar riesgos de contagio por el uso del dinero físico”, anotó el especialista.
El subsidio solo sería temporal, entre uno a dos años, mientras duren los protocolos de bioseguridad hasta que haya acceso a una vacuna o tratamiento contra el coronavirus.
“También sería importante implementar corredores exclusivos para el transporte público masivo”, agregó.
Por otro lado, para reducir la movilidad de las personas, Bravo refiere que un factor importante será el seguir impulsando el trabajo remoto desde los domicilios.
Cabe recordar que el régimen de trabajo remoto tiene vigencia por el periodo de emergencia sanitaria, pero está en manos del Gobierno si decide ampliar este sistema de trabajo.
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