cocaína
cocaína

La Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas () de Perú rechazó hoy que la producción potencial de cocaína del país llegue a las 491 toneladas métricas al año, como afirmó un reciente informe del Gobierno de los Estados Unidos.

En una conferencia con la Asociación de Prensa Extranjera en el Perú (), el presidente ejecutivo de Devida, , reconoció que en Perú se producen más de 400 toneladas de cocaína anualmente.

Vargas indicó que no es posible dar una cifra exacta porque cada organismo y agencia tiene su propia fórmula para hacer estas estimaciones, pero descartó que la producción esté próxima a las 500 toneladas como asegura la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca ().

"Sería menos. Tengo algunos reparos ante la información que se ha emitido porque no hemos recibido de manera formal el informe", explicó Vargas.

El máximo responsable de Devida consideró que el estudio estadounidense no ha considerado el mercado legal y tradicional de la hoja de coca que existe en Perú y Bolivia, amparado en el uso ancestral de este elemento desde las civilizaciones prehispánicas y consumido actualmente en diversos derivados como los mates.

Vargas detalló que, en el caso peruano, el mercado legal, administrado por la estatal Empresa Nacional de la Coca (), tiene una demanda de 11,000 toneladas anuales de hoja de coca.

"En el Perú no toda la hoja de coca termina convertida en cocaína", apostilló Vargas, quien presentó a la prensa extranjera el nuevo plan del Gobierno peruano para el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (), la mayor cuenca cocalera del país, origen del 80% del total de la cocaína que produce Perú.

El funcionario, que ejerció anteriormente de viceministro del Orden Interno, indicó que trabajan todavía con los datos del 2016 porque aún no sale la nueva edición del informe de monitoreo del espacio cocalero de Perú que anualmente elabora Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

Aunque no hay una fecha programada para la difusión de la nueva entrega, Vargas reconoció que las primeras estimaciones apuntan a un incremento de los cultivos de hoja de coca en las zonas fronterizas con Colombia, Brasil y Bolivia.

"Brasil está moviendo el mapa de la coca y el narcotráfico de Perú", dijo el funcionario en referencia al aumento de la demanda de cocaína de ese país, junto a otros de la región, como Argentina y Chile.

El último informe de la UNDOC reveló que el espacio cocalero de Perú era de 43,900 hectáreas a finales del 2016, 9% más que el año anterior, de las que cerca de 20,500 hectáreas se encuentran en el VRAEM.