(Foto: EFE)
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envió decenas de uniformados a su frontera sureste con para evitar el paso de 380 , mayormente haitianos que buscan llegar a .

A su vez, la Iglesia Católica en Perú pidió a las autoridades buscar solución al problema migratorio.

El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas confirmó en un mensaje a través de Twitter que los uniformados “impiden con firmeza enérgica el paso de migrantes haitianos”. La acción es parecida a la ejecutada en enero para impedir el ingreso de migrantes venezolanos por la frontera con Ecuador.

Oscar González, misionero español de un equipo itinerante de la Iglesia Católica en la ciudad fronteriza peruana Iñapari, que además de haitianos había ciudadanos de Burkina Faso y Bangladesh que buscan salir de Brasil, país golpeado con dureza por el

“Han mostrado buena disposición a las autoridades peruanas, ayer han entregado voluntariamente sus documentos a los únicos tres militares peruanos que estaban en el puesto fronterizo”, dijo el misionero. “Si hubieran querido pasar sin respetar la ley lo hubieran hecho”, dijo.

González dijo que había por lo menos medio centenar de niños y que el cierre fronterizo durante la lo único que ha logrado en los últimos años es el alza de mafias que cobran US$ 100 a los haitianos para ingresarlos de forma clandestina a Perú.

Una ciudadana haitiana que se identificó como Marie pidió a las autoridades de Brasil y Perú que los ayuden a encontrar una solución. “Sólo déjennos pasar, porque la situación no es buena para nosotros...los niños están enfermos, hay muchos mosquitos que nos están picando”, dijo en un audio que González grabó en el puente sobre el río Acre que separa a Brasil de Perú.

Otra mujer que no quiso dar su nombre para no preocupar a sus hijos en Haití y había sido mesera en Sao Paulo dijo en el audio que “dormían en la calle y gastaban mucho dinero para comer, sólo queremos pasar por Perú por favor, no queremos quedarnos”, indicó.

David Martínez, obispo católico del vicariato apostólico de Puerto Maldonado, dijo que debemos despojarnos “de los prejuicios que nos hacen ver a estas personas como extranjeros, migrantes, riesgos potenciales y a descubrir en ellos a miembros de la única familia humana, quienes están padeciendo una situación crítica que precisa de nuestra ayuda y respuesta inmediata”.

“Las autoridades podrían encontrar una solución incluso con Ecuador por donde quieren pasar rumbo al norte...no debemos taparnos los ojos y pensar que no existe el problema”, añadió Martínez.

Miles de migrantes salieron de Haití tras el terremoto que devastó el país en el 2010 rumbo a Brasil, pero la crisis económica del gigante sudamericano de hace más de cinco años, agravada por las devastadoras consecuencias del coronavirus, han provocado que muchos de ellos salgan de ese país.