Instalaciones de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Honorio Delgado. (Foto: USI)
Instalaciones de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Honorio Delgado. (Foto: USI)

En Perú solo hay poco más de 75 Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en los hospitales más importantes y emblemáticos, donde los profesionales de la salud laboran arduamente para salvar vidas, informó Jesús Valverde, presidente de la Sociedad Peruana de Medicina Interna.

Precisó que en estas 75 UCI trabajan más de 585 médicos intensivistas colegiados y unos 1,800 intensivistas enfermeros a nivel nacional pero aún es insuficiente para un país de más de 30 millones de habitantes.

“En el Perú, más del 75% de pacientes que ingresan a las Unidades de Cuidados Intensivos se recuperan de todo tipo de situaciones, incluyendo las de mayor riesgo”, señaló.

Con motivo de celebrarse el Día Mundial de la Medicina Intensiva, el próximo 8 de junio, señaló que la Medicina Intensiva es la especialidad médica que se ocupa de los pacientes cuya salud ha alcanzado un nivel crítico, con una amenaza actual o potencial para su vida.

Valverde precisó que la estadía promedio de un paciente en la UCI es de entre 7 a 15 días.

“La idea de concentrar a los enfermos críticos en un área común aparece hace 30 años, como consecuencia de los avances de la medicina, que comienza a hacer posible la recuperación de buen número de enfermos críticos, que hasta entonces estaban condenados a la muerte. Es la especialidad que tiene el diario reto de salvar la vida de pacientes con muy altos riesgos” subrayó.

La especialidad de Medicina Intensiva existe en el Perú desde 1992. Inicialmente, fueron especialistas de procedencia diversa los que se ocuparon de la atención del paciente en estas nuevas unidades, fundamentalmente anestesiólogos, internistas, cardiólogos y neumólogos.

En los años siguientes, la evidencia de que los pacientes críticos tenían características homogéneas, y la necesidad de asimilar estrategias terapéuticas y desarrollos tecnológicos, fueron justificando paulatinamente la configuración de la Medicina Intensiva como una nueva especialidad.