El comercio informal en los alrededores de Mesa Redonda, en el Centro de Lima, ya existía desde antes que llegue la pandemia del COVID-19 al país. Sin embargo, la emergencia sanitaria ha agravado esta situación.
Tras decretarse la cuarentena por el coronavirus en marzo pasado, este conglomerado reinició operaciones el pasado 15 de julio. Para la reapertura, los comerciantes trabajaron en los protocolos de seguridad y sanidad en coordinación con el Ministerio de la Producción (Produce) y el Ministerio de Salud (Minsa).
Así, el ánimo por reactivar el negocio estaba plasmado en los comerciantes, hasta que con el paso de los días se observó, nuevamente, el regreso de los ambulantes y con ello el intento de recuperar ventas se han disipado.
El comercio ambulatorio se incrementaba cada día hasta el punto que los comerciantes formales, agrupados en la Asociación de Empresarios de Mega Centro de Mesa Redonda, acudieron al Congreso de la República para explicar la realidad por la que atraviesan.
De este modo, el último miércoles la Comisión de Fiscalización y Contraloría del Congreso realizó una sesión virtual en la que el presidente de la citada Asociación, Alberto Cieza; y la Gerente de Fiscalización y Control de Municipalidad de Lima Metropolitana, Zuleyka Prado, explicaron la situación sobre el sobredimensionamiento del comercio ambulatorio informal en Mesa Redonda en plena Emergencia Sanitaria Nacional por la COVID-19.
En dicha sesión, Prado precisó que para controlar el aforo de los comerciantes y transeúntes, se coloraron rejas en los ingresos al centros comercial.
En tanto, dijo que durante la cuarentena, se identificó a cerca de 7,000 ambulantes de los cuales unos 2,500 fueron trasladados a tres puntos temporales: al parque zonal Huayna Cápac, en San Juan de Miraflores, al Parque Alameda de Las Malvinas y al parque Sinchi Roca, en Comas.
Agregó que de los 2,500 ambulantes, unos 250 fueron formalizados a través de la obtención de un stand dentro de una de las galerías de Las Malvinas. Según precisó, estos comerciantes solo pagarán S/ 200 mensuales de alquiler por los stands hasta fin de año.
Rejas desde el año pasado
A su turno, Cieza indicó que desde el año pasado la Municipalidad de Lima viene colocando rejas en el ingreso de Mesa Redonda, por lo que esta medida no responde a la contención del avance del COVID-19.
Agregó que a la fecha desde el Municipio no se ha presentado ningún plan a corto plazo para revertir la llegada del comercio ambulatorio.
“Sus mercaderías (de los ambulantes) están en el suelo. No guardan distanciamiento social, no cumplen los protocolos, están fuera y dentro de nuestras fachadas, y eso impide nuestro libre tránsito. (...) Nosotros (comerciantes formales) seguimos nuestros protocolos, tenemos un circuito de ingreso y control del aforo. No sé de dónde sale el comercio informal, eso es una competencia desleal”, mencionó.
Manifestó que al no tener libre tránsito ni lo puntos de evacuación claros se forman aglomeraciones en este centro comercial, convirtiéndose en un nuevo foco de contagio del coronavirus. Ello, refirió, ha generado que el público deje acudir a Mesa Redonda impactando en sus ventas, por lo que de no tener alguna solución, el futuro de los comerciantes es incierto.
Sostuvo que a la menor llegada de público, muchas galerías han dejado de abrir. Así, indicó que solo las galerías del primer piso de los edificios están operando, en tanto se ha observado una deserción de comerciantes en el segundo y tercer piso.
La situación se torna más complicada puesto que por estas fechas -agosto y setiembre- los comerciantes se empiezan a preparar para la campaña de Navidad y así recibir al público. Sin embargo, esta campaña está casi en perdida debido a la falta de medidas para controlar el tránsito del público y los comerciantes.
Bajo este panorama, mencionó que todas las semanas están cerrando con cifras en rojo, alejándose de la facturación anual que se registraba en Mesa Redonda, la cual llegaba a unos US$ 7 mil millones.