(Foto: GEC)
(Foto: GEC)

Las empresas de transporte urbano deben virar su modelo de gestión antes de recibir cualquier subsidio del Estado en el marco de la lucha contra el COVID-19, opinó el presidente de la ONG Luz Ámbar, Luis Quispe Candia.

Dado que de los 20 millones de viajes diarios que se producían en Lima metropolitana antes de la pandemia, apenas 1.2 millones se realizaban en empresas debidamente organizadas, mientras que los 18.8 millones restantes se hacían en empresas ‘afiliadoras’ que no tienen control sobre la flota de vehículos, sino que cada unidad es administrada de manera individual.

El recaudo del día va al bolsillo del propietario, del chofer, y ahí se produce el caos”, declaró a la Agencia Andina.

Por lo que es muy difícil aplicar los protocolos de bioseguridad para prevenir contagios entre usuarios del transporte.

Los problemas que vemos en paraderos y buses en estos días de reanudación gradual de actividades económicas son el resultado de esa desorganización”.

-Condiciones-

Ante ello comentó que los subsidios al transporte serán posibles bajo tres condiciones básicas:

  1. Solo si las empresas muestran una estructura de costos que detalle gastos de planilla (choferes y cobradores),
  2. Así como kilómetros recorridos por unidad y pasajeros por día
  3. Además de la recaudación total, data que no puede recolectarse con el sistema ‘afiliador’.

El Metropolitano cuenta con 580 buses; en los corredores complementarios hay 800 buses; y existen otras 10 empresas con unidades propias que podrían implementar las medidas de bioseguridad para contener la pandemia, pero en el resto de la flota eso no es posible.

Sin embargo, para Quispe Candia los subsidios que reclaman los transportistas –debido a que las medidas de distanciamiento e inmovilización social le han restado rentabilidad al servicio de pasajeros– son una buena oportunidad para poner orden en el sector.

Cuando cumplan esos requisitos (trabajadores en planilla, caja centralizada y recaudación electrónica), entonces recién el Estado podría subsidiar. Si no, es imposible; ¿cómo le pagarían el subsidio al dueño de una ‘custer’ si no sabemos si trabajó hoy, a cuántos pasajeros trasladó y cuántas horas trabajó?”.