Más de dos millones de personas han recibido al menos una dosis de la vacuna contra la COVID-19 que se viene aplicando en el Perú. Si bien el avance de la inoculación todavía es lento a comparación de otros países de la región, se ha observado una disminución en la tasa de fallecidos y de contagios por el famoso virus.
Fernando Mejía, investigador del Instituto de Medicina Tropical Alexander von Humboldt, comenta a Gestión.pe que el número de casos de coronavirus en el Perú está descendiendo lentamente debido a la evolución natural de la pandemia. Es decir, al inicio presenta una curva ascendente y luego comienza a disminuirse porque se reducen las probabilidades de personas susceptibles.
Del mismo modo, destacó el proceso de vacunación en los adultos mayores de 70 y 80 años que ha permitido disminuir los ingresos hospitalarios. “Ello se debe por la inoculación, pero todavía es un grupo pequeño por la cantidad de personas que se infectan”, sostuvo.
En tanto, el epidemiólogo César Cárcamo manifestó que la subida en los casos en la denominada “segunda ola” de contagios se debe a las variantes del coronavirus que han ingresado al país. Pero, actualmente “no están encontrando a quién contagiar”, con lo que se ha reportado una leve caída en los casos positivos. No obstante, el epicentro del virus se encuentra actualmente al sur del país.
“Las intervenciones del Estado, sobre todo en la vacunación han sido importantes. Se ha logrado una cobertura importante de personas vulnerables al virus y ello se refleja en el índice de mortalidad”, dijo Cárcamo.
El avance de la vacunación en adultos mayores está dando buenos resultados, según los especialistas. El Gobierno de transición anunció la próxima llegada de 60 millones de dosis para vacunar a 24.5 millones de peruanos, lo cual permitirá regresar a la normalidad.
Óscar Ugarte, ministro de Salud, indicó que pronto se podrá anunciar el inicio de la vacunación para el grupo de adultos mayores de 60 años. El Ejecutivo se planteó terminar la inoculación de este sector de la población entre julio y agosto de este año.
Avance de vacunación
De avanzar con la vacunación, la curva de contagios y de hospitalizaciones se reducirá más rápido si la población sigue respetando los protocolos de bioseguridad establecidos para evitar contagios. Asimismo, las restricciones a las actividades económicas podrían aligerarse y permitirse mayores aforos.
Sin embargo, Mejía resaltó que es muy importante no descuidarse porque mientras no se alcance el 70% de inoculaciones no se podrá liberar toda la economía como se conocía antes de la segunda mitad de marzo del 2020.
“Es probable que conforme vaya aumentando la vacunación las restricciones disminuyan, por consiguiente, aumentarán los foros. Pero todo ello va a depender del porcentaje de personas vacunadas que tengamos. En estos momentos, al ritmo en que vamos todavía es insuficiente”, aseguró
Del mismo modo, advirtió que, si se abriera toda la economía, existe un alto riesgo de ingresar a una nueva ola por el incremento de contagios. “Se debe continuar priorizando las actividades económicas que se hacen al aire libre, como restaurantes, actividades recreativas en amplios espacios, lo que puede ayudar a la economía en diversos sectores”, comentó.
En esa misma línea, la investigadora de la misma institución e infectóloga de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), Camille Webb manifestó que las reuniones al aire libre se podrán retomar con mayor libertad, pero con cautela porque tiene que incrementarse todavía la población vacunada, sobre todo midiendo el nivel de alerta: alto, moderado o extremo.
“Cada ciudad es una epidemia separada por la población y sistema de salud. Es una buena noticia estar viendo una disminución en la mortalidad y de casos positivos, pero no podemos dejar de estar alertas. Los espacios abiertos se podrían retomar, como las playas y actividades al aire libre”, sustentó.
Tanto Webb como Mejía, sostienen que hay medidas que deberían evaluarse, como la de restringir la movilización vehicular los domingos, porque ello genera congestionamiento el sábado o lunes, y obliga a las personas a utilizar transporte público para movilizarse.
Riesgos
Cárcamo, por su parte, indicó que la cobertura de vacunación debería acelerarse para reducir los niveles de contagios obtenidos en noviembre y no hay descuidos por parte de la población, las actividades económicas deberían tener menos restricciones. Precisó que la demora en la aplicación de dosis depende mucho del abastecimiento, que por el momento están demorando en llegar.
El panorama con la vacunación acelerada podría volver a ampliar los aforos de las diferentes actividades económicas. Sin embargo, el principal riesgo, según el epidemiólogo, es que existe una fracción pequeña de la población vacunada.
“Si se relaja la población ocurrirá lo mismo que en diciembre del año pasado, es decir, ingresaría al país una nueva variante del virus. Este podría ser resistente a la vacuna. Todo el avance que hemos alcanzado se perderá y tendremos empezar de cero”, refirió.
La probabilidad de que aparezca este nuevo virus es mayor mientras haya mayor número de personas contagiadas, como viene ocurriendo en la India. “En medida de lo posible, todavía se debe retrasar abrir por completo la economía, seguir utilizando las medidas de protección para que el menor número de personas se infecte y así evitar el ingreso de nuevas variantes”, dice Cárcamo.
Una posible tercera ola surgiría con la aparición de nuevas variantes. De esa manera, aquellas personas que se han contagiado con el virus, deberían ser inmunes, pero una mutación puede cambiar las reglas de juego y volver a infectar a las personas, incluso a las vacunadas.
Esto dependerá de que haya menos cantidad de personas susceptibles al virus. Si es un rebrote de la primera ola el impacto no será muy fuerte. Pero, si es una mutación, el cuerpo no lo reconocerá y la epidemia podría ser peor.
“Esta segunda ola no debió haber ocurrido si las personas que se infectaron hubieran mantenido su inmunidad, pero estamos viendo que no. No se logró inmunidad de rebaño con las nuevas variantes. Muchas personas se volvieron a infectar”, aseguró Cárcamo.