Nutri Hierro
Nutri Hierro

Con sabor a cacao o a vainilla, una simple pero innovadora galleta con alto contenido en hierro creada por un estudiante universitario puede ser la clave para terminar con la acuciante y crónica de Perú, donde cuatro de cada diez niños menores de tres años padece este mal.

Nutri Hierro es el nombre que le dio a esta "galleta antianémica" su creador, Julio Garay, un humilde ingeniero agroindustrial de la surandina Ayacucho, una de las regiones con más anemia del país al estar presente en casi la mitad de los menores de 3 años, edad en la que este mal deja secuelas irreversibles en el desarrollo cognitivo.

La galleta es fruto de la tesis que Garay hizo para titularse en la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga (UNSCH), donde cursó sus estudios gracias a Beca 18, el programa social de subvenciones universitarias para jóvenes peruanos de bajo recursos del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec).

"El sueño que tengo es poder reducir la anemia en Ayacucho y en otras regiones", contó Garay a la Agencia Efe en la pequeña planta donde ha comenzado a producir en cadena estas galletas capaces de quitar la anemia a los niños con tomarlas tan solo durante un mes.

Ese fue el resultado de distintas pruebas realizadas en siete municipios de Ayacucho, tanto de su área urbana como especialmente de la rural, donde la anemia infantil se dispara hasta más del 50%.

"Imaginé que tendría resultados en tres meses, pero en solo un mes la cantidad de hemoglobina había subido en los niños", comentó Garay, de 25 años y natural de Sivia, en el convulsionado Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), zona con gran presencia de narcotráfico y de remanentes del grupo terrorista Sendero Luminoso.

Una de las pruebas se hizo en la aldea de Patibamba, donde algunos niños anémicos que tomaron un paquete de cuatro galletas por día aumentaron su nivel de hemoglobina hasta los valores mínimos aceptables (12 gramos por decilitro de sangre) o incluso por encima.

"Realmente me quedé sorprendido", afirmó a Efe el médico Diego Flores, encargado de la posta de salud de Patibamba donde realizó los controles a los niños.

"Si bien la hemoglobina debe normalizarse a las cuatro semanas con un tratamiento convencional, las galletas subieron estos valores a niveles más altos de lo que esperaba. Hubo niños que pasaron de una hemoglobina de 10 a 14 e incluso 16", explicó Flores.

El galeno indicó que, para que el tratamiento sea totalmente efectivo, se debe prolongar por lo menos seis meses, de modo que los niños recuperen sus reservas de ferritina.

"Esto puede cambiar el futuro de todo un país. Superar la anemia especialmente en los niños de menos de dos años es muy importante para Perú porque un país nutrido y sin anemia es más próspero", agregó Flores.

María Quispe, madre de una hija de dos años con anemia, afirmó a Efe que el producto "es excelentísimo". "Veo que a los niños les gusta y se sienten bien, con bastante energía", apuntó.

Los esperanzadores resultados tienen su razón en la fórmula diseñada por Garay para esta galleta cuyo ingrediente "secreto" y principal es sangre de res, elemento con alto contenido en hierro y proteínas que normalmente se desecha en los camales (mataderos) y cuyo bajo precio abarata mucho los costos de producción.

La sangre transformada en puré está en el 50 % de cada galleta, mientras que un 30 % es quinua, un 10 % harina de trigo y otro 10 % cacao que los padres de Garay cultivan en su casa de la comunidad de Quimpitiriky y que sirve para enmascarar el sabor a sangre.

Así, cada 100 gramos de galletas tiene 20 miligramos de hierro, cuando en la misma cantidad de lentejas hay 7 miligramos y en la carne de res 3 miligramos. También tienen un 12% de proteínas, lo mismo que en 100 gramos de huevos y muy por encima de la leche (3%), según el Instituto Nacional de Calidad (Inacal).

Desde su planta en Ayacucho implementada gracias a un préstamo y el apoyo de Aje Group, uno de los mayores grupos empresariales de Perú, Garay aspira ahora a proveer de galletas "antianémicas" a Ayacucho y a la vecina región de Huancavelica, también golpeada fuertemente por la anemia infantil.

Asimismo, busca entrar dentro de Qali Warma, el programa social que da desayunos a 3,8 millones de escolares de primaria y secundaria en todo el país. "Lo más bonito de esta experiencia es que puedo ayudar a mejorar la salud de las personas", concluyó Garay.