:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/M2AMWMEH7NANTDDQQEBOARQEBA.JPG)
Hace un año, el Ministerio de Educación anunció la implementación paulatina de la evaluación cualitativa –con las letras AD, A, B y C– en todo el nivel secundaria a nivel nacional. De esto modo, se le decía adiós a la evaluación numérica dándole paso a un sistema usado en países de la OCDE como Singapur.
Así este nuevo sistema de evaluación –que ya venía siendo usado por inicial y primaria– se implementó el año pasado en primero de secundaria. ¿Tuvo una buena acogida?
En opinión del exministro de Educación, Idel Vexler, la decisión de aplicar únicamente para el primero de secundaria la evaluación cualitativa ha permitido que la reforma comience a caminar “no exitosamente, pero con buenas proyecciones para continuar aplicándola en el futuro cercano”.
No obstante, el también educador le llamó la atención –tomando en cuenta que muchos de los docentes todavía están adecuándose al sistema de calificación cualitativa– que el Ministerio de Educación publique, el último sábado, la propuesta de norma para consultas, que regula la evaluación de las competencias de los estudiantes de la educación básica.
En su opinión “pone en riesgo la reforma educativa”. “Espero que la ministra decida mantener la prudencia”, acotó.
La propuesta normativa en concreto busca que la evaluación contribuya al desarrollo de las competencias de los estudiantes y, en última instancia, a los aprendizajes.
Además plantea que para determinar qué ha aprendido el estudiante, el docente establezca situaciones en la que los estudiantes desarrollen y usen los conocimientos, habilidades y actitudes aprendidas –indispensables para el desarrollo de algunas competencias– de manera específica o junto a ellos para producir evidencias.
“Es a partir de estas experiencias o situaciones que el docente obtendrá una o varias evidencias del desarrollo de las competencias de los estudiantes”, indica el planteamiento del Minedu.
La evaluación por competencias permite identificar en qué nivel de logro se encuentra el alumno, tomando como base la calificación cualitativa AD (logro destacado); A (logro esperado); B (en proceso) y C (en inicio).
Para el exministro se estaría incurriendo en un error al implementarse una evaluación solo por competencias, dejando de lado que el currículo escolar incluye también áreas curriculares.
“Se está planteando que las 30 competencias tengan su evaluación y que al final del año se apruebe contando el número de competencias por área. Por ejemplo, Comunicación tiene tres competencias si aprueba dos o más se lo califica con logro satisfactorio (AD). Lo que es un error ya que se está dejando de lado que el profesor conoce a sus alumnos y es el que tiene un mejor criterio para que en el último período sea quien ponga los resultados. Debería mantenerse el logro de aprendizaje al final del grado”, precisó.
Otra de las características de esta propuesta normativa es que modifica los criterios que deberán tomar en cuentas los docentes (una vez que sea aprobado) para promover de grado a los estudiantes de primaria y secundaria.
Por ejemplo, actualmente en el caso del segundo, tercero y cuarto primaria, los niños pasan de grado con A (logro esperado) en matemáticas y comunicaciones y B (en proceso) en el resto de las materias.
No obstante, el Minedu plantea que para pasar de año en segundo grado de primaria mínimo el estudiante deberá tener A en la mitad de las competencias de cuatro áreas y mínimo B en las demás competencias. Pudiendo tener C en la mitad de las competencias de un área.
Mientras que para tercer grado de primaria se propone que para pasar de año el estudiante mínimo tenga B en la mitad de las competencias en cada una de las áreas, pudiendo tener C en las mitad de las competencias de un área.
En cuarto grado de primaria se plantea que el estudiante tenga mínimo A en la mitad de las competencias de cuatro áreas y mínimo B en las demás competencias, pudiente tener C en la mitad de las competencias de un área.
En el caso de quinto y sexto grado de primaria para pasar de año –todavía– los niños deben obtener A en matemáticas, comunicación, ciencia y personal social y B en el resto de las materias.
Pero ahora se propone que, en el caso de quinto grado de primaria, se pase de grado con un mínimo B en la mitad de las competencias de cada una de las áreas, pudiendo tener C en la mitad de las competencias de un área.
Y en caso de sexto de primaria se pase de grado con mínimo A en la mitas de las competencias de cuatro áreas y mínimo B en las demás competencias. Pudiendo tener C en la mitad de las competencias de un área. Lo mismo ocurre en secundaria.
En caso de primero de secundaria el Minedu plantea que se pase de año con mínimo B en la mitad de las competencias de cada una de las áreas y talleres, pudiendo tener C en la mitad de las competencias de un área o taller.
Para Vexler se está incurriendo en un error ya que deberían exigir A en matemática, comunicación, ciencia y tecnología, ciencias sociales y en desarrollo personal y en el resto B.
“Se está usando una técnica equivocada, ya que ¿dónde se ha visto que se ha evalúa contando competencias? En todo caso que el maestro decida de acuerdo a su criterio”, añadió. “Cambiar el requisito de evaluación, por el contrario se debería mantener el criterio actual. No se debería cambiar una forma de evaluar que recién lo están conociendo los docentes”, agregó.
Esta es la propuesta de norma que regula la evaluación de las competencias de los estudiantes de la educación básica: