Para exministro de Educación, Daniel Alfaro, sostuvo que el aporte que está dando el Congreso para potenciar la reforma universitaria no está yendo a lo urgente, al recordar que en la Comisión de Educación ya se estaban sacando propuestas legislativas para intervenir las decisiones de la Sunedu.

Claramente estos indicios nos dicen que el aporte que puede estar dando el Congreso para potenciar la reforma no está yendo a lo urgente. No está yendo a lo urgente que se debería discutir, sino más bien seguimos entrampados en la intervención política, en politizar la educación, cuando es justamente lo contrario lo que debería estar sucediendo. Y bueno, estamos en una crisis, pero las crisis también tienen oportunidades”, señaló a Ideeleradio.

No creo que el Congreso tendría ahora una mejor acción que sentarse con el Minedu (Ministerio de Educación) después de lo sucedido el día de ayer, limar las asperezas, dejar atrás todo lo anterior y plantear una agenda que coloque a nuestros jóvenes en trabajos dignos y productivos ahora que lo necesitan más”, aseveró.

-Ley de institutos-

El exministro consideró que lo que se ve y se percibe con absoluta objetividad es que el esfuerzo de los congresistas en el interés público no está donde debería estar la urgencia.

Enfatizó que la reforma debe ser entendida de una manera más holística para dar el siguiente paso.

Citó dos temas referidos al Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace) y la ley de institutos y escuelas de educación superior.

Ya cumplimos el licenciamiento, ahora estas universidades que demostraron tener las condiciones básicas de calidad deberían dar el siguiente paso, que es el proceso de mejora continua. ¿Quién ve la mejora continua? El Sineace que otorga estas acreditaciones. Y la ley del Sineace está durmiendo el sueño los justos en la Comisión de Educación. Sería muy interesante, por ejemplo, que la discusión mirara hacia ese espacio”, explicó.

Otro espacio productivo es cómo mejoramos la ley de institutos y escuelas de educación superior, teniendo en cuenta que la educación tecnológica dota de características muy específicas que necesita el mercado laboral y que ahora, en términos de pandemia, van a ser más necesarios”, remarcó.

Indicó que lo ocurrido en el parlamento parece ser “un episodio más de una historia que ya comenzó en la Comisión de Educación antes de los fenómenos de ayer”.

Remarcó, en ese sentido, la importancia de la autonomía de la Sunedu.

En la Comisión de Educación ya se estaban sacando propuestas legislativas para intervenir las decisiones de la Sunedu y allí hay un punto importante que acotar. La Sunedu tiene un consejo directivo, elegido por meritocracia, de tal manera que las decisiones que salgan de esa institución no tengan otro interés más que colocar al alumno en el centro de la política”, aseveró.

Si esas decisiones son tomadas por un consejo autónomo, se asegura la política pública, pero si estas decisiones no son tomadas por un consejo autónomo, por más buena voluntad que tengan, estarían bajo la lógica política del momento. Esas iniciativas ya se han estado dando desde la Comisión de Educación, que luego pasó incluso a formar una comisión investigadora de la Sunedu, que luego sigue en lo que sucedió el día de ayer”, acotó.

Sostuvo, del mismo modo, que ha sido un largo batallar contra aquellos intereses que están muy lejos de colocar al alumno como el centro de la preocupación pública. Insistió en la necesidad de dialogar y plantear una política de la reforma de la educación superior.

Yo creo que este episodio último puede ser una oportunidad, si es que dejamos de lado nuestros intereses individuales y más bien nos sentamos juntos -la sociedad civil, el Ministerio y el Congreso- para plantear una política de la reforma de la educación superior que sí ayude a los jóvenes a insertarse al mercado laboral, más ahora que la pandemia está pasando una factura grande al mercado laboral”.

TAGS RELACIONADOS