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André Agurto
La vida se compone de ciclos y el del profesor Ricardo Gareca al frente de la selección peruana durante siete años llegó a su fin. Las negociaciones desarrolladas en Argentina entre la Federación Peruana de Fútbol (FPF) y el entrenador no llegaron a buen puerto.
Se habla de que el ente rector del fútbol local fue con una oferta de reducción salarial de un 40% para el director técnico y su equipo con la posibilidad de recuperarlo si es que se clasificaba al Mundial del 2026. Por lógica, el “Tigre” no aceptó esta oferta de renovación.
“Él sabe lo que vale y todos los logros que le trajo al Perú”, afirma Viviana Vélez, consultora de LHH DBM Perú. “Se falló en la actitud, determinación y estrategia por parte de los que realizaron la negociación. No están negociando con un junior, sino con un profesional con una gran experiencia”, agrega Velez sobre los errores de los comandados por el presidente de la FPF Agustín Lozano.
El salario emocional
Gareca estaba entre los técnicos mejor pagados de Sudamérica. De hecho, se estima que el argentino cobraba US$ 3.7 millones al año, según El Comercio. “La lección que nos deja (esta negociación) es que debemos comprender que el concepto de salario tiene dos caras de la misma moneda: el salario emocional y el salario económico”, opina Ernesto Rubio, gerente general de Ronald, Career Services Group. “Así, en este caso, el salario emocional por el amor que Gareca le tiene al Perú estaba más que cubierto. Sin embargo, el salario económico fue reducido y eso pesó en la balanza del binomio”, apunta el ejecutivo.
La partida del líder capacitado y carismático
En los siete años que estuvo a cargo de la selección, Ricardo Gareca llevó a Perú a un Mundial después de 36 años y también a disputar una final de una Copa América, entre otros logros deportivos que serán recordados por los hinchas.
¿Cómo quedan el equipo cuando el líder capacitado y carismático se marcha, tanto en el caso de la selección como en las organizaciones?
“El equipo puede encontrarse desvalido en términos emocionales por la partida de un marcado liderazgo inspirador y progresista”, señala Rubio.
Velez, por su parte, piensa que puede haber deserción del equipo, desmotivación y baja en la productividad. “El líder es un visionario que mira más allá, perderlo es ir pasos más atrás. El ánimo del personal se puede volver intranquilo, ya que la incertidumbre deteriora el rendimiento y el enfoque”, explica la consultora.
El reemplazo
Antes de empezar las reuniones de negociación, Agustín Lozano decía que no había plan B y que el único proyecto era retener al profesor Gareca. Sin embargo, ahora la FPF deberá empezara pensar en el reemplazo.
Ya comenzaron a vocearse nombres como Sebastián Beccacece y Jorge Sampaoli, entre otros, pero, ¿cómo debería ser el nuevo técnico de Perú?
“El nuevo líder deberá ser prudente en encontrar un equilibrio para preservar los valores y buenas prácticas del equipo”, comenta Alex Salas Kirchhausen, profesor de Pacífico Business School.
Y, en términos futbolísticos, que tenga “la sencillez del ‘Oreja’ Flores, la agilidad de Advíncula y la destreza de Lapadula”, exige Ernesto Rubio.
En corto
- Punto de vista. Para Alex Salas Kirchhausen, profesor de Pacífico Business School, el fallo en las negociaciones entre la FPF y Gareca es un clásico conflicto entre el nivel de gestión y de gobierno de una organización. “Gareca condiciona cambios a nivel de gobierno en la federación y esta, lógicamente, da una respuesta política”.