Las personas tendrán que aprender a convivir con el coronavirus, lo que implica cambios en la convivencia social y en los hábitos alimenticios.

Conveagro refirió que los estudios e investigaciones realizados concluyen que las personas con sobrepeso y obesidad tienen un mayor riesgo a desarrollar síntomas más graves de Covid-19, incluso la muerte.

“Una de las primeras investigaciones sobre esta relación se hizo en la ciudad china de Wuhan, donde ‘nació’ el Covid-19. El análisis retrospectivo de 112 pacientes de Covid-19, concluyó que el peso de las personas que estaban en estado crítico era superior al del resto de enfermos”, señaló.

El estudio también determinó que la prevalencia de obesidad entre los que fallecieron por esta causa en China fue del 84.8% frente al 18.9% de los que superaron la enfermedad.

Recordemos que está bien establecido el hecho que los pacientes obesos tienden a desarrollar diabetes, enfermedades cardio-vasculares e hipertensión, condiciones estas que están siendo reportadas en esta pandemia como factores de mayor riesgo de muerte.

“Los pacientes obesos tienen un estado pro inflamatorio permanente o crónico. Cuando el Covid-19 ingresa al organismo provoca una reacción inflamatoria en pulmones y bronquios. El resultado de esos cuadros sintomáticos es una hiperreacción inflamatoria que agrava la condición respiratoria de ese paciente”, explicó Enrique Jacoby, ex viceministro de Salud y vocero de la Convención Nacional del Agro Peruano (Conveagro).

El sobrepeso y la obesidad afectan al Perú. Según el Instituto Nacional de Salud (INS), el 69.9% de adultos tienen una de esas dos condiciones, y también, el 32.3% de escolares y el 23.9% de adolescentes.

ALIMENTACIÓN SALUDABLE

La mejor manera de combatir el sobrepeso y, a su vez, reducir los riesgos de contagiarse del nuevo coronavirus es seguir una alimentación saludable.

Al respecto, existen las “Guías Alimentarias para la Población Peruana”, elaborada por el Centro Nacional de Alimentación y Nutrición (CENAN) del INS/MINSA, que promueve prácticas y estilos de vida saludables en la población peruana mayor de 2 años, revalorizando nuestra historia culinaria.

Según Jacoby, es necesario cambiar los hábitos de consumo de la población que está optando por alimentos ultra procesados o comida chatarra para ahorrar tiempo y no cocinar en casa.

AGRICULTURA FAMILIAR COMO EJE PRODUCTIVO

Las Guías Alimentarias que promueve el INS tienen como insumos los alimentos saludables que los más de 2.2 millones de pequeños productores producen. Sin embargo, según el vocero de Conveagro, estos hombres del campo que en su mayoría se encuentran en situación de pobreza, ahora han quedado descapitalizados, considerando que la crisis global en torno al Covid-19 coincidió con los meses de cosecha.

“No tienen recursos para renovar o ampliar sus sembríos. Es necesario que el Estado brinde una línea de crédito para continuar abasteciendo de alimentos saludables a los mercados locales”, enfatizó Jacoby.

Con el fin de reflotar el sector de la agricultura que aporta aproximadamente el 11.3% del PBI nacional, según el Banco Mundial, Conveagro y sus gremios de base, piden al Estado la creación por decreto supremo de un “Fondo de Salvataje y Reactivación de la Agricultura Familiar”.

Dicho fondo económico demandaría una inversión del Estado de S/ 5,000 millones, para que sea el Fondo Agroperú quien se encargue de su administración, ejecute, canalice el crédito con el soporte de tecnología financiera y crediticia del Agrobanco.

Como complemento para ayudar a los hombres del campo, Conveagro solicitó al gobierno implemente la Ley Nº 30355, Ley de Promoción y Desarrollo de la Agricultura Familiar.

En dicha norma, se establecen las responsabilidades del Estado en la promoción y desarrollo de la agricultura familiar y reconocer la importancia de su rol en la seguridad alimentaria.

La finalidad de la ley es: i) mejorar la calidad de vida de las familias campesinas, ii) reducir la pobreza y iii) orientar la acción de las instituciones del Estado en los niveles de gobierno a través de una perspectiva multisectorial e intergubernamental para el desarrollo sustentable de la pequeña agricultura.