El Gobierno decretó dos medidas en ánimos de contrarrestar la expansión del coronavirus COVID-19 que ha terminado con la vida de más de 37,000 personas a nivel nacional. De esa forma, desde el 4 de enero todos los peruanos y extranjeros que lleguen al país deberán cumplir cuarentena obligatoria por 14 días a fin de prevenir el ingreso de la nueva variante del SARS-CoV-2.
Del mismo modo, se amplió el cierre de playas hasta el 17 de enero para evitar el acercamiento físico y abarrotamiento de personas en el litoral. En su momento, la presidente del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez dijo que los balnearios podrían ser un potencial de contagio porque es probable que se descuide el uso de la mascarilla y distanciamiento físico.
Eduardo Gotuzzo, miembro del Comité de Expertos del Ministerio de Salud dice a Gestión.pe que las playas representan muy poco riesgo de contagio si se reduce el número de personas que ingresan y si se mantiene un distanciamiento apropiado de al menos tres metros. Además, continuar con el uso de mascarilla y si es posible no llevar comida para evitar generar basura.
“No creo que las playas sean un tema muy importante. Me parece que se han preocupado porque se llena, pero para eso debería haber un control. Sí es posible utilizarlas, pero con un aforo del 40%, eso se puede medir con drones. Tiene que haber un control como en los restaurantes, gimnasios y continuar con el uso de la mascarilla”, expone Gotuzzo.
En esa misma línea, Fernando Mejía, investigador del Instituto de Medicina Tropical Von Humboldt de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) manifestó que el incremento de los contagios se da por contacto entre personas, especialmente en ambientes cerrados y sin el uso adecuado de las mascarillas. Asimismo, tal como dice Gotuzzo, cuestionó la medida implementada por el Ejecutivo.
“Hay medidas que son hasta cierto punto contraproducentes porque dan mensajes contradictorios. Habilitan lugares con espacios cerrados, pero prohíben el ingreso a las playas, que podrían usarse con algunas restricciones. El mensaje debe ser claro. Si se quiere reactivar la economía, se deben promover actividades seguras, al aire libre, con uso de mascarilla y mantener distancia”, detalla.
Añade que es difícil generar consciencia en las personas cuando las medidas que se dictan son contradictorias. “Restringir el acceso a ambientes al aire libre no es del todo buena, cuando tienes actividades en ambientes cerrados que no se están restringiendo adecuadamente”, afirma.
En ambientes al aire libre el riesgo de contagio es bajo, siempre y cuando se utilice la mascarilla y se mantenga cierta distancia social. Mejía considera que algunas actividades en ambientes cerrados deberían restringirse.
Gotuzzo indica que se debería promover un protocolo para el ingreso a las playas. Este debe contener un distanciamiento entre familias de tres metros, así como el uso permanente de las mascarillas, salvo cuando la persona ingrese al mar. Luego colocársela nuevamente.
Cuarentena a viajeros
En el caso de los vuelos internacionales, los especialistas coinciden en que la medida de aislamiento de los viajeros no evitará que la nueva cepa del coronavirus llegue al Perú, porque ya se ha descubierto en países limítrofes como Brasil y Chile. Además, este tipo de restricciones desfavorecen al sector turismo y aerolíneas, de las más golpeadas tras el confinamiento.
“Si se obliga a las personas que llegan del extranjero a guardar cuarentena por catorce días, nadie va a venir. Va a ser perjudicial para la reactivación. Lo que el Estado debería hacer es mejorar su detección de nuevas variantes de COVID-19, que creo que ya se encuentra en el Perú, porque ha estado en Chile. Asumamos que la nueva variante o cepa está en el país”, considera Mejía.
A su vez, agrega que el Ministerio de Salud, debería comunicar y compartir los resultados que obtiene con estas medidas que ya ha tomado en el pasado, sino las personas no creerán en las medidas y se generará lo que él denomina, tolerancia. “El contagio ha aumentado por las reuniones y aglomeraciones en lugares cerrados”, dicta.
“Se debe incrementar el tamizaje en personas que vienen del extranjero o han tenido contacto con personas. El objetivo es comunicar adecuadamente. Si se toma la decisión de disminuir la posibilidad de ingreso, se debe comunicar los resultados porque se afectará la economía de este sector”, señala Mejía.
La postura de Gotuzzo no difiere porque considera que esta medida no servirá de mucho para evitar la propagación del virus. “Con eso se va a reducir de manera notable el turismo. Lo que se puede pedir a las personas es que quienes quieran venir se hagan una prueba una semana antes de venir. Ya en el Perú, se les toma una prueba de antígeno que da un resultado rápido”, menciona.
Considera que es muy difícil mantener controlado la gran cantidad de viajeros que llegan provenientes de otros países. Por lo tanto, plantea que la mejor opción es la toma de pruebas. “La nueva cepa va a venir al Perú de todas maneras. Si hacer pruebas, tienes más probabilidades de captar positivos”.
Sobre la segunda ola, Gotuzzo dijo que es mejor revisar cuántos pacientes se han enfermado, fallecieron o están hospitalizados. Por otro lado, cree que aplicar nuevamente una cuarentena no es la solución, sino que la misma población tome consciencia, e incluso, hagan un control de quiénes usan o no las mascarillas y cumplen protocolos, porque ello no lo va a resolver la Policía ni el Estado.