El ministro de Relaciones Exteriores de Canadá dijo que negoció un puente aéreo de emergencia para canadienses varados en Perú con su homólogo de ese país, a través de mensajes de texto.
El canciller Francois-Philippe Champagne calificó esa situación como "la mayor repatriación de viajeros canadienses en el extranjero en la historia de Canadá".
Según su oficina, alrededor de 8,000 canadienses hasta ahora han sido repatriados desde más de 30 países en más de 40 vuelos gubernamentales desde que la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia del coronavirus el mes pasado.
En número y complejidad, la tarea que Champagne describió fue enorme, debido al cierre de aeropuertos, las restricciones de vuelos y de movimiento de personas.
"Básicamente, tuve que negociar que nuestros aviones aterrizaran en Perú, y lo hice por mensaje de texto, para ser honesto", dijo.
“Le dije a mi contraparte en Perú (Gustavo Meza-Cuadra) que necesitábamos llevar nuestros aviones allí y comenzamos a intercambiar mensajes de texto, así que obtuve las fechas y luego las horas (para los vuelos) porque ahora cada avión que sale de Perú tiene que partir de un aeropuerto militar en Lima. Este es, por lejos, el ejercicio de repatriación más desafiante que hemos hecho”.
Champagne también dijo que se comunica semanalmente con un "subgrupo de países del G20" para compartir lecciones aprendidas sobre el nuevo coronavirus y cómo frenar su propagación; "para abogar por puentes aéreos como tuvimos durante la Guerra Mundial, para abogar para que las cadenas de suministro permanezcan abiertas, para permitir el tránsito y la repatriación de nuestros ciudadanos".
"Muchos de mis colegas enfrentaban los mismos desafíos con respecto a sus repatriaciones", dijo.
“Entonces, en un mundo como este, Canadá ha estado tratando de ejercer algo de liderazgo y tratando de reunir a personas que normalmente no trabajan juntas”.