(Foto:Reuters)
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Durante su presentación ante el parlamento, la excanciller Elizabeth Astete ratificó que tuvo luz verde para inocularse con las dosis de la vacuna de Sinopharm -usadas para el ensayo clínico- del presidente Francisco Sagasti.

Acudí a vacunar convencida de que se trataba de un procedimiento regular, en un acto público y en plena luz del día y con la anuencia del presidente Sagasti, soy consciente del error que cometí y de sus consecuencias negativas”, dijo durante su presentación ante la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales.

“Por ello al tomar conocimiento de vacunas de cortesía y de irregularidades en el proceso administrado por la UPCH, asumí las consecuencias negativas políticas y di un paso al costado. Lamento profundamente haber recibido la primera dosis de la vacuna de Sinopharm y no haber cuestionado la opción de vacunarme que se me había presentado de manera repetida desde que asumir la Cancillería, en noviembre pasado”, subrayó.

Mencionó que es falso que se haya puesto la vacuna para favorecer -en el proceso de compras gubernamental- a Sinopharm.

Lo descartó categóricamente. Mi vacunación no tuvo nada que ver con el proceso de compra de vacunas ni beneficios indebidos a dicha empresa como se me viene imputando. Lo que se podrá comprobar en las investigaciones en curso”, precisó.

Dijo que asume las consecuencias que trajo el haberse vacunado indebidamente, pero que rechaza aquellas imputaciones que aseguran que hubo un favorecimiento al laboratorio chino.

Por su parte, el abogado de Astete dijo que ella no solicitó que se le vacunen y que -por el contrario- se la ofrecen apenas asume el cargo y que tampoco ocultó su vacunación ya que acudió a la UPCH, a plena luz del día y con personal de su confianza.