FOTO 3 | Una calculadora climática. Ducky es una calculadora climática. O dicho de otro modo, una herramienta que permite calcular a cualquier persona u organización el peso de sus actividades diarias en la huella de carbono. Además, una vez que nos cuantifica nuestra responsabilidad sobre el cambio climático te propone consejos personalizados para que puedas realizar cambios en tu estilo de vida que contribuya a la mejora del entorno. Sin duda, una información clave para crear conciencia y en especial cuando se aplica a las empresas, que además de tomar nota de su propia contaminación también pueden acabar involucrando a sus clientes y empleados en una estrategia de sostenibilidad a gran escala. Ese es el objetivo real de sus fundadores. De hecho, cuenta con una versión para centros educativos, donde se puede inculcar también esa responsabilidad a los líderes del futuro. (Foto: ExpokNews)
FOTO 3 | Una calculadora climática. Ducky es una calculadora climática. O dicho de otro modo, una herramienta que permite calcular a cualquier persona u organización el peso de sus actividades diarias en la huella de carbono. Además, una vez que nos cuantifica nuestra responsabilidad sobre el cambio climático te propone consejos personalizados para que puedas realizar cambios en tu estilo de vida que contribuya a la mejora del entorno. Sin duda, una información clave para crear conciencia y en especial cuando se aplica a las empresas, que además de tomar nota de su propia contaminación también pueden acabar involucrando a sus clientes y empleados en una estrategia de sostenibilidad a gran escala. Ese es el objetivo real de sus fundadores. De hecho, cuenta con una versión para centros educativos, donde se puede inculcar también esa responsabilidad a los líderes del futuro. (Foto: ExpokNews)

Ricardo de la Piedra Calle
Asociado senior del Área de M&A del Estudio Muñiz

Tal como describiéramos en un comentario anterior, una de las principales formas que tienen las startups para conseguir fondos para el desarrollo de sus actividades es través de inversionistas ángeles.

Haciendo un recuento, se conoce como inversionistas ángeles a individuos con un alto patrimonio que se encuentran en búsqueda de oportunidades de inversión usualmente en startups, queriendo un retorno superior al promedio en el mercado a través de la asunción de mayores riesgos. A diferencia de un préstamo regular, el inversionista ángel puede ofrecer su experiencia, consejos e ideas para el desarrollo del negocio dado que, finalmente, tiene un interés real en que este prospere para tener retorno por su inversión.

Ahora bien ¿qué es lo que busca un inversionista ángel al invertir y qué debe tener en cuenta un emprendedor para elegir a un inversionista ángel?

1. ¿Qué busca el inversionista ángel?

a) Perfil de los emprendedores: considerando que el inversionista ángel dedicará tiempo al desarrollo del negocio, buscará cualidades personales y aptitudes en los emprendedores. Entre estos aspectos destacan su integridad, ética, antecedentes personales, compromiso y pasión por el negocio.

Los inversionistas suelen identificar estas cualidades desde la articulación y contenido del pitch inicial.

b) Potencial: los inversionistas ángeles escuchan muchos pitchs, y si bien cuentan con capital, son cautelosos en sus inversiones y toman mucho en cuenta que el emprendedor posea:

- El prototipo, modelo a escala o simulación del producto o servicio.
- Modelo de negocio claro, incluyendo información sobre los early adopters, mercado objetivo, principales proveedores, etc.
- Valorización de la empresa, hecha con una metodología razonable basándose en lo actual y la expectativa de negocio.

c) Datos del negocio: el inversionista querrá saber el destino de los fondos. Los emprendedores deben proporcionar información sobre (i) cuánto capital se requiere y para qué; (ii) tiempo en que se agotará ese capital; (iii) el flujo de caja y el burn rate; (iv) proyecciones de flujos de caja y principales asunciones sobre las que se basa el modelo; (v) márgenes estimados; entre otros.

2. ¿Qué deben considerar los emprendedores?

Si bien los emprendedores constantemente buscan fuentes de financiamiento para sus startups en las etapas iniciales, se debe considerar que el inversionista ángel participará en el negocio con ellos. Así, en adición a la oferta económica, deben evaluar el carácter, capacidad y antecedentes del inversionista.

a) Aspectos a evaluar:

- Experiencia en inversiones. ¿Con quién más ha invertido y cómo le va a esos startups?
- ¿Qué tipo de aportes hace a las empresas de su portafolio de inversiones? ¿Qué aportes podría hacer al negocio en específico?
- Relaciones con banqueros y empresas de venture capital.

b) Ventajas adicionales: Más allá del capital y sus conocimientos, un inversionista ángel puede ofrecer otros beneficios a la startup, tales como (i) acceso a socios estratégicos; (ii) contactos con clientes/proveedores; (iii) reputación en el mercado (al ser relacionado con un inversionista); (iv) acceso a asesoría legal, financiera y contable más sofisticada; entre otros.

3. Materialización de la inversión

A mayor monto de inversión, el inversionista exigirá mayores seguridades o mayor participación accionaria. Para evitar proyectar desorganización o informalidad, es conveniente que el emprendedor cuente con lo siguiente:

- Documentos constitutivos y libros sociales (pacto social, partida electrónica, ficha RUC, libros societarios, libros contables).
- Resumen de los principales acuerdos adoptados hasta la fecha de inversión.
- Contratos de confidencialidad con sus colaboradores.
- Que la propiedad intelectual aplicable al negocio se encuentre registrada ante Indecopi.

Para materializar la inversión, usualmente se requiere, entre otros, un pacto de accionistas que regule la relación entre los socios de la startup, con derechos de salida claros para los inversionistas; y en algunos casos, acuerdos de inversión y suscripción.

Como conclusión, si bien la incorporación de un inversionista ángel trae consigo una serie de beneficios, el trabajo para conseguir este tipo de funding no es poco, e implica compromisos de formalidad, organización y la implementación de documentos legales que, gratamente, muchos emprendedores si vienen desarrollando en sus startups.