Por Ignacio Iglesias

Country Manager en Accenture Perú

El covid-19 está cambiando la forma en la que vivimos y trabajamos, poniendo a prueba el liderazgo de los CEO de las compañías, quienes han tenido que ejecutar, sobre la marcha, medidas orientadas a atender las necesidades de sus colaboradores a nivel físico, mental y relacional, necesidades no necesariamente nuevas, pero que se magnifican en tiempos de crisis.

En esa línea, hemos realizado un estudio en 10 países enfocado en el rol que debe desempeñar un líder responsable en estas circunstancias, a fin de generar confianza e incentivar “resiliencia humana” entre sus trabajadores; reforzando así las habilidades que les permitan adaptarse y afianzar su compromiso en tiempos como el que vivimos.

La necesidad primaria del equipo es la confianza, y el liderazgo se obtendrá siempre y cuando:

· El equipo sienta preocupación activa por individuos y la comunidad.

· Se vea un plan, que no necesariamente tenga todas las respuestas, pero sí que considere una mirada más allá de la coyuntura.

Se recomienda los siguientes puntos prácticos de acción:

1) Reúne a la tropa. Estructure un centro de comando con todo el C-level de forma centralizada con foco en comunicación, facilitar trabajo remoto, inversiones específicas y simplificar procesos.

2) Libere al equipo de tareas y trabajos innecesarios. Facilitar que se centren en lo importante.

3) Coachee al equipo, sus actitudes y empatía se replicarán en los mandos medios y el resto de la organización.

4) Detecte a los miembros del equipo con tendencia natural al cuidado, la calma y modo compasivo. Que sean quienes dirijan la comunicación al resto de la empresa.

5) Entender que el modelo antiguo de trabajo jerárquico no generará los mejores resultados. Estructure equipos no por jerarquías sino por habilidades. Flexibilice todo lo posible.

6) Potenciar el propósito y valores compartidos en la compañía, activando el sentimiento de pertenencia tan necesario en momentos de aislamiento social, donde nos encontramos deseosos de conectar.

7) Cuente historias, evite el bombardeo de datos. Enfóquese en insights en vez de métricas.

8) Estructure la comunicación a detalle, sin dejar tono, interlocutor, contenido y mensaje desatendido.

9) Acelerar la transición hacia formas de trabajo más digitales. Es momento de dotar de herramientas, acelerar el proceso y apoyar en esta transición.

Por último, dedique un par de horas de la jornada laboral en preparar el futuro de su compañía y equipos. Sentirá que está dejando de lado temas urgentes, pero ayudará a su organización a ir más allá de la coyuntura y prepararse para lo que viene de manera efectiva.

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