Miguel Jaramillo, Economista Senior del CPC (GEC)
Miguel Jaramillo, Economista Senior del CPC (GEC)

Por Miguel Jaramillo

Economista senior del Consejo Privado de Competitividad (CPC)

Inicialmente, se estimaba una pérdida de 700,000 empleos formales en el sector privado para el cierre del año, pero en las últimas proyecciones de diferentes entidades se prevé una reducción de 500,000 puestos de trabajos; aunque yo diría que el rango sería entre 300,000 y 500,000 empleos perdidos acorde a una recuperación económica que va más rápido de lo esperado.

Aun así, estamos hablando de una contracción del 10% respecto al 2019. Las cifras puede que sean mejores que lo proyectado al inicio, sí, pero son caídas importantes.

En términos del empleo informal, el deterioro estará vinculado a los salarios. El empleo informal es mucho más flexible que el formal, por eso la tasa de desempleo en los últimos años ha sido baja. Y ahora que se han destruido empleos formales, significa que una parte de los trabajadores pasarán a la informalidad, y este “nuevo ingreso” de personas, más los que ya estaban en la informalidad, tendrán peores condiciones.

Si vemos las estadísticas de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), en el segundo trimestre de este año, la PEA ocupada con secundaria -o menos- había registrado una pérdida de ingresos de más de 30%. Esto no fue así entre los trabajadores con educación superior. Este es un dato muy importante, hablamos que de toda la PEA Ocupada, cerca del 70% tiene secundaria o menos, y de estos, entre el 80% o más son informales.

Hacia adelante, para saber qué tan rápido se crearán puestos de trabajo formales, hay que revisar cuáles son las expectativas de producción y de inversión que tienen las empresas, eso te va a llevar a que se generen expectativas de contratación de personal. Si bien habrá un efecto rebote en el 2021, estamos ante la incertidumbre de las elecciones, e incluso -desde el lado internacional- las decisiones que tome el FEF sobre sus tasas.