Por Carlos Torres Sifuentes
Director de la Carrera de Ingeniería de Gestión Minera - UPC
Es sabido que la minería en nuestro país es particularmente especial; más del 50% de las exportaciones en valor del Perú provienen de esta actividad y participa con alrededor del 10% del PBI, sin duda, no solamente es especial, sino por decirlo menos, es fundamental para la economía de nuestro país.
Justamente por la importancia de esta actividad en nuestra economía, y su relación con la sociedad, creemos que juega un rol de “responsabilidad” en favor de combatir la actual situación que vivimos.
Sin embargo, todas las actividades económicas vistas desde la perspectiva de país, no tienen como fin la actividad per se, en ese sentido, saludamos las declaraciones del nuevo ministro de Energía y Minas; Luis Miguel Incháustegui, con respecto a que los proyectos mineros sean vistos con una mirada más sostenible y que el énfasis en estos momentos, es el factor salud de la población.
Estos dos temas, entendemos que son la base principal del enfoque de su cartera y donde la actividad minera participa como un actor notable para encaminar el apoyo directo de las empresas de este sector a las comunidades que son menos accesibles y que en estos momentos de pandemia, son las que resultan más vulnerables.
Las situaciones atípicas como las que vivimos, muchas veces pueden generar oportunidades o problemas, según el punto de vista con las que se les afronte. La primera, la perspectiva de entender el actual contexto como una oportunidad, a nuestro entender es la más saludable, para un gobierno que requiere por supuesto “resolver” con urgencia el presente y enfrentar con acciones inmediatas las consecuencias originadas por la pandemia, pero también, plantear acciones estratégicas que redunden en un mejor futuro para el país.
La magnitud y cantidad de proyectos en gestión ambiental, infraestructura, salud, educación, entre otros; que suman alrededor de 4,000 y que realiza el sector minero en diferentes regiones del país, aparte del canon minero que reciben estas mismas regiones, para cualquier actividad económica sería una excelente carta de presentación ante la sociedad.
Sin embargo, el trabajo político que aún no logra resaltar lo estratégico de esta actividad para la sociedad, no permite el apoyo de esta última y entonces ya no sólo está el “problema” de la falta de apoyo, ahora también está la pandemia.
Nos encontramos ante una excelente oportunidad de generar vínculos a través del desarrollo sostenible y responsable entre la sociedad afectada por la pandemia y la actividad minera. Es tarea de autoridades, organismos y empresas del rubro no dejar pasar más tiempo.