(Foto: USI)
(Foto: USI)

Aitor Canibe
Director general corporativo para el Deporte en USIL

Carlos Neuhaus, presidente de los Juegos Panamericanos Lima 2019, afirmó que “los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos le costarán al país S/4,200 millones, estimando que no se requerirá un incremento de recursos económicos”. Sin realizar un análisis profundo, podemos afirmar que esta cifra explica perfectamente los requisitos que conlleva la organización de un gran evento, que situará a Perú en el centro del mundo deportivo, social y económico.

Ahora, la pregunta que deberíamos hacernos es si realmente la sociedad peruana ha dimensionado en todos los ámbitos de desarrollo lo que puede aportarnos el mercado deportivo como motor, no solo económico, sino como marca e imagen de país.

En numerosas naciones, el deporte es uno de los pilares esenciales del desarrollo económico, tanto desde un punto de vista externo, como internamente con un cambio socioeconómico en materia deportiva.

Como señalaba Pablo Castellanos en el 2001, debemos considerar el deporte como “un bien, cuya producción, consumo, financiación y gestión responde a criterios de racionalidad económica”, y como un “instrumento más de empleo de recursos humanos”.

Analizando la estructura deportiva actual, podemos señalar que en el deporte peruano se da una peculiar situación de continuo “micro empleo”, que afecta tanto a entrenadores de academias, clubes y colegios, profesionales de federaciones deportivas y gimnasios, así como otros puestos laborales anexos al sector.

Esta “microeconomía”, aun siendo importante para el desarrollo deportivo nacional, no es suficiente para alcanzar los estándares internacionales a los que hoy podría llegar Perú. La “microeconomía deportiva” puede ampliarse, puede ser una “macroeconomía” de Estado en la que las entidades públicas y privadas trabajen de manera conjunta.

Para ello, en primer lugar, debemos profesionalizar el deporte en todas sus áreas de desarrollo, ya que, en el mundo de las entidades deportivas, tanto públicas como privadas, existe un déficit de personas especializadas que puedan realizar una gestión más eficiente de los recursos y programas a desarrollar, tanto a nivel municipal y regional como nacional.

Debemos hacer hincapié en que esta problemática es una de las grandes asignaturas pendientes del deporte peruano, si lo comparamos con países de Latinoamérica y de otros continentes. Con ello, si queremos verdaderamente dar importancia a los servicios públicos y privados asociados a la actividad física y el deporte, será imprescindible, para asegurar su viabilidad y el futuro del sector, impulsar la profesionalización de la gestión deportiva a través de formación especializada.

El mercado deportivo es una gran oportunidad como país, por lo que es necesario contar con profesionales que dispongan de una visión integral del entorno socioeconómico deportivo nacional e internacional.

En segundo lugar, y muy relacionado con lo anterior, es importante destacar que la formación académica es el futuro socioeconómico del deporte de un país en sus diferentes áreas de desarrollo. Valga como ejemplo la reciente presentación en el Parlamento del Reino Unido, donde se señaló que los graduados de Ciencias del Deporte y Ejercicio (SES) contribuyen en casi £ 4,000 millones al año (aproximadamente, US$ 5,062 millones) a la economía de este país, respaldando casi 150,000 empleos y señalando, al mismo tiempo, que la investigación que se realiza en este campo es vital para enfrentar los desafíos globales.

Haga el ejercicio: cuando termine de leer este artículo, cierre los ojos y piense, solo por un instante, lo maravilloso que puede ser el desarrollo del deporte de nuestro país si conseguimos impulsar y desarrollar alianzas estratégicas y proyectos entre las entidades públicas y privadas de Perú con un enfoque socioeconómico de futuro.

Esta es la gran oportunidad del cambio en el mercado deportivo, de la credibilidad en la profesionalización, de acercarnos como país a ese concepto internacional de “alta gestión deportiva”, y de impulsar, apoyar y formar a los profesionales y líderes del futuro deportivo del Perú. Ellos nos están esperando. Todo depende de nosotros.