Akio Murakami
Gerente central de Consultoría de Salud y Beneficios de Marsh
Hasta inicio de julio, en el país se registraban más de 3 millones de personas que habían recibido las 2 dosis de la vacuna contra la COVID-19; no obstante, hace unos días también se ha identificado que, a la fecha, más de 300,000 personas no recibieron su segunda dosis, debido a que no retornaron al centro vacunatorio. A esto se suma, quienes aún no deciden o desisten recibir la vacuna.
En ese contexto, y de acuerdo al Estudio “Reinventando los Beneficios 2021”, una de las principales preocupaciones de comunicación asociadas a los planes de beneficios que tienen las empresas es la comunicación para educar sobre las vacunas contra la COVID-19. Por ello resulta fundamental que las organizaciones inicien un programa de comunicación efectiva para generar confianza, apertura e influencia para una respuesta positiva sobre la vacunación. Este programa debe considerar 6 aspectos claves:
- La estrategia de comunicación debe buscar que los trabajadores comprendan que recibir la vacuna depende exclusivamente de ellos. Lo importante es no generar presión ni centrarse en hacer cambiar su opinión, sino generar confianza.
- Fomentar la comunicación con los servicios médicos que ofrece nuestra organización, así se logra responder cualquier duda o cuestionamiento por parte de los trabajadores. Para ello, se pueden establecer reuniones grupales o individuales.
- Trabajar de la mano con influencers y herramientas de comunicación también es una vía para llegar a informar de una forma más amigable. Es importante el uso de instrumentos digitales como WhatsApp, videos cortos, presentaciones por expertos, entre otros. Además de contar con el apoyo de personajes dentro de la fuerza laboral que también ofrezcan información.
- Crear embajadores dentro de la organización, quienes ya hayan recibido la vacuna y bajo la aprobación de los propios trabajadores, pueden contribuir a incentivar al resto de trabajadores que aún no se deciden. Incluso, compartir la experiencia sobre el proceso de vacunación, permite también disipar dudas que, hasta ese momento, podrían verse solo de manera teórica.
- Como incentivo adicional, la organización puede ofrecer facilidades para aquellos que sí decidan vacunarse. Estos incentivos van desde tiempo libre y pagado para que acudan a sus citas, permisos o descansos si es que se registran efectos adversos.
- Generar acciones de promoción de la vacuna, que tengan como objetivo demostrar que una persona vacunada no solo se cuida a sí mismo sino también a su entorno cercano y sobre todo a los más vulnerables en la familia.