Marilú Martens
Educadora
En el año 2020, con mucha expectativa, asumí el liderazgo de CARE en Perú, una organización con 50 años de haber llegado a nuestro país y desde entonces reconocida por su trabajo impulsando el desarrollo de poblaciones vulnerables en todas las regiones del Perú. Asumir esta gran responsabilidad me suscitó gran inquietud, no por la exigencia laboral, sino porque sabía que me estaba alineando con una organización con “señores” objetivos, como los de construir un país en el que lidere la justicia social y se erradique la pobreza. Indudablemente son metas muy desafiantes, metas que hasta podrían parecer inalcanzables, y quizás fue esta misma cualidad la que me motivó a asumir el reto con más determinación.
Mi conocimiento de nuestra realidad y mi experiencia en campo, siempre me van a llevar a apostar por la educación como fin y medio de desarrollo, inclusión, bienestar y prosperidad. También tengo la claridad de que es a través del trabajo convocante, en asocio, coloborativo, en equipo que podemos llegar más lejos y más rápido en el cierre de las grandes brechas que hoy tenemos en educación. En ese sentido y con el propósito colectivo de asegurar el derecho a una educación rural de calidad, junto con otras tres organizaciones, Ser Maestro, Fe y Alegría, Unesco y Care Perú, no dudamos en crear la plataforma “Educación Rural Ahora”. A través de esta iniciativa buscamos visibilizar la urgencia de priorizar y atender las problemáticas de accesibilidad, equidad y calidad, definiendo y movilizando colectivamente una agenda de acciones entre autoridades gubernamentales, congresales, regionales, locales y comunitarias.
La iniciativa Educación Rural Ahora tiene una alineación indiscutible con los proyectos que diseñamos e implementamos para transformar la educación rural, uno de estos proyectos es Aprendemos+, Crecemos y Emprendemos Siempre. Este es un proyecto bien articulado, enfocado en 3 grandes ejes: 1. Fortalecer las competencias de docentes y directivos. 2. Lograr una gestión escolar centrada en la participación, la convivencia y el bienestar socioemocional de los alumnos y la participación activa de sus familias, y 3. Promover el aprendizaje autónomo a través de herramientas digitales.
Es un proyecto ambicioso, que nació como respuesta a las urgentes necesidades y desafíos que afronta la educación rural en nuestro país, y que se ha llevado a cabo exitosamente gracias al apoyo del Ministerio de Educación, y también innegablemente al trabajo del equipo de profesionales convencidos de generar verdaderos cambios en la calidad educativa rural. En sus dos años de vigencia Aprendemos +, Crecemos y Emprendemos Siempre se ha implementado en 115 instituciones educativas en Amazonas, Cajamarca, Huánuco y Pasco. En su trayectoria ha logrado mejorar las prácticas pedagógicas de docentes; reforzar los aprendizajes de estudiantes, fortaleciendo sus habilidades socioemocionales y competencias digitales; e involucrar positivamente a las familias en el aprendizaje de sus menores hijos e hijas. En la vasta realidad de desigualdades de nuestro país son pasos pequeños hacia la igualdad en educación, pero son pasos contundentes de alto impacto.
El éxito de este proyecto se debe a que en un momento inicial tuvimos la tenacidad de atrevernos a imaginar una educación más inclusiva, donde la brecha entre el área rural y el área urbana de nuestro Perú no parezca inconmensurable, donde las oportunidades empiecen a nivelarse. Me gustaría pensar que este caso de éxito puede inspirarnos a seguir imaginando, pero también darnos la intención de planificar, formular estrategias, dar pasos concretos y articulados, desde las plataformas y las capacidades que tengamos, para hacer de nuestra imaginación la realidad que tantos peruanos anhelamos.