(Foto: iStock)
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El temor de que la capacidad de almacenamiento se exceda en el corto plazo genera una reacción de extrema magnitud en el mercado de petróleo.

Este mismo comportamiento podría volver a verse mañana, prevé Luis Eduardo Falen, Head of Macroeconomics & Investment Research en Intéligo.

La volatilidad se mantendrá en niveles muy elevados durante las próximas semanas. El precio del barril de petróleo West Texas Intermediate (WTI) —de referencia para el mercado americano— ha perdido hoy la totalidad de su valor. En su mínimo, el WTI ha entrado en terreno negativo con creces y llegó a ubicarse a alrededor de los -$40.0 por barril.

Jamás antes en la historia su precio de había hundido tan súbitamente y nunca antes había entrado en terreno negativo desde que comenzó la serie de datos en 1983. Esta histórica caída refleja un exceso de oferta de petróleo sin precedentes que pone a prueba la capacidad de almacenamiento; sin embargo, la naturaleza de cómo se tranza este commodity también explica parte importante de la caída.

Es importante recordar que cuando se invierte en petróleo usualmente no se está comprando el mercado spot, sino que está comprándose contratos de futuros. Los contratos de futuros de mayo del índice WTI expiran hoy (21 de abril), por lo que cualquiera que mantenga posición en ese contrato estaría obligado a tomar la entrega de crudo durante el mes de mayo.

El precio de hoy refleja el hecho de que los tenedores de contratos de mayo estaban efectivamente dispuestos a pagarle a alguien para sacarlos de sus posiciones, antes del vencimiento, con el fin de evitar la entrega física de crudo el próximo mes, cuando la capacidad de almacenamiento probablemente ya esté agotada.

Este comportamiento de precios podría volver a darse hoy, último día de negociación del contrato de mayo. Después de eso, la realidad de un mercado sobre abastecido ejercerá presiones a la baja sobre el contrato de junio (que actualmente cotiza alrededor de $21 por barril). Esta presión a la baja se explicará por: i) la salida de los inversionistas retail, asustados por los fuertes movimiento de hoy, ii) el desplazamiento de posiciones de los contratos de junio hacia los de julio y iii) el aún no resuelto problema de capacidad de almacenamiento que permanecerá en las próximas semanas.

De esta forma, a medida que la capacidad de almacenamiento se va saturando, la volatilidad de los precios seguirá siendo muy elevada en las próximas semanas. De hecho, las reservas de petróleo de la instalación de Cushing, Oklahoma —punto de entrega para el contrato de WTI— han aumentado 48% hasta 55 millones de barriles de petróleo.

Según la Agencia Internacional de Energía, este punto tiene una capacidad de almacenamiento de 76 millones de barriles. En este contexto, la producción de petróleo tendrá que caer considerablemente con el fin de calzar con la capacidad de almacenamiento y así equilibrar el mercado. Mientras esto sucede, los menores niveles de producción irán preparando al mercado para precios más altos a medida que la demanda se recupere gradualmente.

Hacia adelante será importante monitorear la salud financiera de las empresas del sector, dado que la brusca caída del precio del petróleo puede provocar quiebras en muchas compañías. Un barril por debajo de los $50 es perjudicial para la industria de petróleo de esquisto estadounidense. A la vista de la tendencia, el mercado va a tardar mucho en volver a pagar esa cantidad.

Según Moody’s, la industria de exploración y producción de petróleo de América del Norte tiene una deuda de $86,000 millones que vencerá entre este año y 2024, con más de la mitad en manos de empresas de grado especulativo. Así, con los precios actuales, podríamos ver nuevos anuncios de bancarrota debido al fuerte endeudamiento del sector.

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