La Creación de Valor Sostenible pasa de la ambición a la acción (Foto: iStock)
La Creación de Valor Sostenible pasa de la ambición a la acción (Foto: iStock)

Por Nadia Malpartida, gerenta de los Servicios de Sostenibilidad y Cambio Climático en EY

En el marco del 50º Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), desarrollado en Davos, Suiza, los CEOs, funcionarios electos y organizaciones no gubernamentales (ONG) se reunieron bajo el tema de “Grupos de Interés para un Mundo Coherente y Sostenible”.

Si bien la inteligencia artificial, la automatización, el blockchain y la ciberseguridad se consideran fundamentales para la estrategia del negocio, la conversación también giró en torno a la innovación social y cómo utilizamos estas herramientas para catalizar un impacto positivo para todos nuestros grupos de interés; para nuestra gente, el planeta y las comunidades en las que operamos.

Los líderes empresariales ven los temas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) y la contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como importantes para la creación de valor a largo plazo. Sin embargo, la falta de información ESG comparable en los informes corporativos dificulta la evaluación comparativa del desempeño sostenible de las organizaciones por parte de los inversionistas y la sociedad. Además, no permite comunicar de manera efectiva la creación de valor sostenible de las organizaciones.

A pedido del Consejo de Negocios Internacionales de WEF y su presidente, el CEO de Bank of America, Brian Moynihan, EY colaboró, ​​junto con las otras big four, en el desarrollo de una propuesta de métricas y divulgaciones comunes de factores ESG denominada Toward Common Metrics and Consistent Reporting of Sustainable Value Creation (Hacia Métricas Comunes y Reportes Consistentes de Creación de Valor Sostenible), la cual recomienda un conjunto de métricas con la intención de que estas se comuniquen en los informes corporativos de las organizaciones.

Las métricas propuestas y respaldadas por más de 140 de las empresas más grandes del mundo se han organizado en cuatro pilares que están alineados con los ODS y los factores ESG:

Para el establecimiento de las métricas se utilizaron los estándares existentes, como GRI (Global Reporting Initiative), SASB (Sustainability Accounting Standards Board), TCFD (Task Force on Climate-related Financial Disclosures), CDSB (Climate Disclosure Standards Board) y otros. La adopción de estas métricas universales pretende ser un catalizador para una mayor alineación y sinergia entre los estándares ESG existentes y, en última instancia, una solución para todo el sistema de reporte, como un estándar internacional de contabilidad u otro estándar de informes generalmente aceptado.

Las métricas ahora serán revisadas y validadas, con el objetivo de adoptarlas e impulsar un cambio tan esperado en los informes corporativos.

Relevancia de los reportes ESG para inversionistas

Los inversionistas a largo plazo utilizan cada vez más las divulgaciones ESG para evaluar si las empresas administran y supervisan adecuadamente los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza, incluido el riesgo climático, dentro de sus negocios. En la encuesta de EY de 2018 a los inversionistas institucionales, el 97% de los inversores dice que realizan alguna forma de evaluación de las divulgaciones no financieras (o ESG) de las empresas objetivo.

Según un estudio realizado por Bank of America Merrill Lynch, la gestión de factores ESG puede ayudar a:

ü Aumento de retornos. La estrategia de comprar acciones con buenas métricas ESG habría superado al mercado en hasta tres puntos porcentuales por año en los últimos cinco años.

ü Señal de riesgo en las ganancias. Las métricas financieras tradicionales, como la calidad de las ganancias, el apalancamiento y la rentabilidad, no se han acercado a métricas ESG como señal de la volatilidad de las ganancias futuras o el riesgo final.

ü Evitar quiebras. 15 de 17 (90%) quiebras en el S&P 500 entre 2005 y 2015 fueron de empresas con puntajes ambientales y sociales deficientes cinco años antes de las quiebras.