Empresas Familiares: Retos para crear una cultura de innovación sostenible

Las empresas familiares ocupan un lugar importante en las economías desarrolladas a nivel mundial, e implican una considerable fuente de empleo. En nuestro país, las empresas familiares fueron fuertemente afectadas por la pandemia; sin embargo, se mantienen como una fuerte corriente de trabajo y desarrollo profesional. En este contexto, resulta clave que las empresas desarrollen mecanismos de innovación sostenibles para crear ventajas competitivas sostenibles, aprovechando las tecnologías disponibles e incursionando en un proceso de transformación integral.

Como parte de este proceso, se debe tener en cuenta que toda transformación pasa necesariamente por generar el entorno adecuado para lograr el cambio. Ya sean procesos, sistemas, incursión en nuevos mercados, desarrollo de nuevos productos o servicios, se necesita una cultura de cambio, transformación y sobre todo innovación en las personas.

La innovación es una característica que las organizaciones deben desarrollar e implementar como parte de su ADN evolutivo y muy centrado en el negocio. En ese sentido, la creación de procesos de innovación representa una respuesta rápida para hacer frente a esta necesidad. No obstante, muchas empresas carecen de la estructura, procesos y compromisos necesarios para cultivar una cultura de investigación, innovación, curiosidad, y más importante aún, una que sea perseverante a pesar del fracaso.

Como parte de la creación de procesos de innovación, se crean muy a menudo los famosos llamados “laboratorios de innovación” que tienen por objetivo crear modelos y prototipos de soluciones tecnológicas diversas como: bots, aplicaciones, páginas web, modelos de data analytics, inteligencia artificial, entre otros. Todo con la finalidad de brindar a las empresas un espacio en el mundo digital, que reditúe en mayores ingresos y eficiencia a través de mejores -y más inteligentes- modelos de acercamiento con sus clientes, proveedores, empleados y entidades de colaboración conjunta.

Es indispensable no perder de vista que las soluciones propuestas en estos espacios deben ser ágiles y centradas en el consumidor. Además, estas ideas deben poder ser implementadas y aprobadas dentro del ciclo de “intentar, fallar, aprender y repetir el proceso”, hasta demostrar su aplicabilidad y relevancia en el negocio. A menudo este proceso se ve truncado en empresas con poca capacidad de tolerancia al error y poco perseverantes.

Estos esfuerzos no deben ser aislados. Tanto el proceso de innovación o la creación de un laboratorio deben estar alineados con la estrategia de negocio, de manera que las ideas y experiencias diseñadas en estas incubadoras de innovación permitan un tránsito exitoso hacia la transformación y la satisfacción de las necesidades de sus actuales y nuevos consumidores.

En nuestro estudio global de empresas familiares: 10th Global Famlily Business Survey, se mencionan como prioridades top la diversificación de portafolios y expansión d enegocios y la segunda es Digitalización, Innovación y tecnología con un 52% de incidencia en el desarrollo de capacidades digitales.

Sin duda, el principal reto está en crear una cultura de innovación en la que se pierda temor al fracaso y se comprenda que el error es simplemente un primer paso que demuestra que se está intentado hacer algo nuevo. Esta realidad de tolerancia al fracaso se encuentra en menor medida en empresas familiares debido que los presupuestos de inversión y desarrollo son más limitados y por lo general las decisiones se encuentran centradas en la cabeza de la empresa familiar que, por características generales, no dan segundas chances ante el fracaso de alguna iniciativa.

Como sugerencias de cómo abordar el desarrollo de una cultura de innovación sostenible para la transformación de una empresa familiar podemos mencionar:

• Ser consciente del punto de partida. Un buen diagnóstico de cómo se ven y cómo actúan como empresa para el desarrollo de negocios, interacción entre áreas, cumplimiento de objetivos, entre otros, es saludable para tener las características culturales claves de su cultura y saber qué se debe apalancar.
• Definir el modelo cultural objetivo. No se trata de imaginarse cómo se verán en el futuro, sino que esta definición debe venir acompañada del propósito que la empresa familiar esté acometiendo y tenga como visión alcanzar, así como los valores, comportamientos y características de su cultura para el futuro.
• Conformar un equipo de dirección comprometido con el cambio y el proceso de transformación. Generar cambios culturales toman tiempo y esfuerzo, Deben tener presente que un programa de transformación integral sostenible incorpora aspectos estratégicos, organizacionales, de procesos, tecnología, y sobre todo personas.

Solo cuando esto ocurra podremos decir que la transformación es posible y sostenible como ventaja competitiva para las empresas.