Jaime Reusche
Vicepresidente de Riesgo Soberano de Moody’s Investors Services:
Por el momento, es un resultado que -en algo- nos empieza a hablar de la tendencia que hemos visto a lo largo de todo este proceso electoral: se proyectaba una elección bastante ajustada. Todavía nada está dicho, tenemos una indicación muy preliminar, hay que esperar los resultados oficiales que se van a demorar unos dos, tres días, hasta que se contabilice el voto extranjero. Pero, por el momento, creo que todo el mundo está muy atento.
-El modelo-
Lo que creo que ha fracasado dentro del modelo (económico) han sido las instituciones o el rol del Estado. Tenemos un Estado extremadamente ineficiente, esta pandemia ha puesto en tela de juicio cómo gestiona el Estado todos los diversos roles que busca cumplir en cuanto a Salud y Educación. Una gran parte de esta falla son las débiles instituciones políticas que tenemos que son muy vulnerables a la corrupción.
Sobre todo acá, lo que más ha fallado ha sido este proceso de descentralización en el cual se le da dado demasiado poder a los gobiernos regionales y locales que no están lo suficientemente capacitados para darles servicios de calidad a sus ciudadanos y a sus pobladores.
En ese sentido, se han enfatizado en muchos casos, a nivel de Gobierno Nacional, mega obras de infraestructura que en realidad no le llegan a los pueblos más pequeños del país; esto se le ha dejado mucho a los gobiernos regionales y locales que no han estado priorizando electrificación, carreteras, proyectos de saneamiento, de hospitales, salud.
A raíz de los fracasos del Estado, la gente, el ciudadano de a pie, ve que el progreso, el desarrollo, no les llega a ellos. Entonces, lo que hay que corregir es el manejo de nuestras autoridades. Lamentablemente tenemos un país que está extremadamente centralizado por sus carencias en infraestructura.
Uno de los planes que me llamó mucho la atención fue el de Keiko Fujimori en la parte de “saltarse” al gobierno regional o local, en las regiones donde hay minería, para darles el canon directamente a los ciudadanos. De tal manera que ellos se vuelvan stakeholders o gente con algún interés de desarrollo en la región del país; pero no todas las regiones del país son mineras.
¿Qué hacer con esas otras regiones donde hay gobiernos ineficientes donde no van a cambiar en el corto plazo? No vamos a poder corregir las eficiencias a estos niveles, entonces lo que estamos hablando es que en vez de macro proyectos de infraestructura, estamos hablando de micro proyectos, algo que está en el plan de Fuerza Popular.
-Problemas fiscales-
Sí vamos a tener un deterioro de la postura fiscal, creemos, no importa cuál de los dos candidatos llegue a la presidencia. El tema es más que nada de magnitudes. Por un lado tenemos las propuestas de Pedro Castillo, que hablan de un incremento fuerte del gasto fiscal, un incremento del Estado, no mediante transferencias directas, sino mediante más gasto público, lo cual es un poco contraproducente sabiendo lo ineficiente que es el Estado de por sí.
Por otro lado, tenemos las propuestas de Keiko Fujimori que tratan de evitar que el gasto vaya por intermedio de los gobiernos, o del mismo Gobierno (Nacional).
Ambos (candidatos) buscan un incremento del gasto, pero en el plan de Fuerza Popular es un poco más temporal; es a raíz de la pandemia, que se darían estas transferencias, y que muy probablemente no van a permanecer en el tiempo. Aún así, sí, en ambos casos, creo que el nivel de déficit fiscal va a aumentar.
-Déficit fiscal-
Sí nos preocupa (el déficit fiscal) y puede que pese sobre la calificación de riesgo que tenemos en A3 con una perspectiva negativa, pero creo que en este momento, de tanta tensión social, cuestionamiento del modelo, hablando desde mi punto de vista personal, la calificación en este momento es lo de menos. Lo más importante es cohesionar a la población, y darle las herramientas para salir de esta pandemia.
(Sobre préstamos) a nivel de Latinoamérica sin lugar a dudas hay espacios (para endeudarse), pero a nivel de la calificación de riesgo el espacio es bastante más limitado. Una de las dos se va a tener que sacrificar: la intensión de buscar nuevos créditos o la calificación de riesgo.
-Cambios en la calificación-
Típicamente, cuando se tiene una perspectiva que no es estable, en este caso es negativa, lo normal es hacer la revisión de la calificación y resolver esa perspectiva es de 12 a 18 meses como máximo. Siempre puede ser un periodo más corto de tiempo.
(Si la situación se complica, ¿van a esperar un año o 18 meses para revisar la calificación?) No necesariamente esperaríamos los 12 meses, creo que dependerá qué es lo que pase en los primeros meses del nuevo Gobierno. Si tenemos un nuevo Gobierno que empieza a debilitar las instituciones, que empieza a socavar la credibilidad y el manejo macro del país, entonces naturalmente podríamos adelantar la revisión y no esperar los 12 meses.
Si vemos también que hay buenas indicaciones de mayor armonía entre el Legislativo y Ejecutivo, y una vocación por un manejo responsable de la economía, también podríamos adelantarlo. Estamos a la espera de lo que dice el nuevo Gobierno.
-Tensión política-
Lo vimos después de la primera vuelta de las elecciones es que esta configuración que tenemos dentro del Congreso y lo que vendrá del Ejecutivo, el momento político, el momento social, es uno bastante complicado. Eso fue lo que llevó a la perspectiva negativa, porque cualquiera de las dos propuestas que gane no la va a tener fácil en el campo político.
Sí vemos que la cohesión institucional va a seguir sufriendo y deteriorándose en los próximos años. Lo que importa ahora, sabiendo que va a ser muy difícil de revertir, es el desempeño económico y fiscal. En eso tenemos un buen momento económico, a raíz del crecimiento global que se está dando, hay un empuje por la parte externa; la pregunta es si es que se va a absorber, si vamos a poder internalizar ese crecimiento que viene de afuera, con una propuesta responsable. ¿O le vamos a dar la espalda a una economía global que le puede dar bastante empuje para crecer y seguir con un buen desempeño macroeconómico en los últimos años?
-Inversionistas-
A la propuesta de Pedro Castillo la ven como más riesgosa para la estabilidad macroeconómica y fiscal del país, incluso para la estabilidad de sus propias inversiones. Ya teniendo otra propuesta como la de Keiko Fujimori, habría alivio por parte de los inversionistas si es que gana, porque hay cierto nivel de credibilidad por un equipo económico y técnico que la respalda, y que es bastante conocido. Entonces, según los inversionistas, hay dos visiones.
Creo que por ahora la gente está a la espera, porque entre los resultados de esta segunda vuelta y el juramente del nuevo Gobierno, el 28 de julio, todavía hay algo de tiempo. Por ahora hay pausa.