José Oropeza
Socio Director de Impronta
No somos seres emocionales, somos seres racionales que aprendimos a razonar, esta frase pertenece a Estanislao Bachrach, Doctor en biología molecular y especialista en Neurociencia, de hecho, la frase esta sustentada en la biología pues existen muchos mas caminos neuronales que se dirigen del cerebro emocional al cerebro racional, lo que nos muestra evidencia de por que nuestras emociones terminan impactando mucho más muestra razón y no al contrario.
En marketing utilizamos cada vez más la teoría de la neurociencia para entender al consumidor y sus procesos de compra, sin importar si el producto es parte de la categoría de consumo masivo, servicios financieros o si el producto es un candidato a la presidencia de la república, en la segunda vuelta electoral de un país ubicado en Sudamérica, lo cierto es que existe consenso en indicar que entre el 80% y 90% de nuestras decisiones de compra son emocionales, es decir, provienen de la parte del cerebro a cargo del gobierno de las emociones, estas elecciones lo demuestran y nuestra sociedad parece confirmarlo.
El discurso y plan de gobierno de Fuerza Popular en el papel y en lo técnico parece bueno, coherente y soportado de un equipo técnico respetable, sin embargo, apela al lado racional de nuestro cerebro, esta parte del cerebro llamada Neo córtex esta a cargo de procesar grandes volúmenes de información, es decir, esta a cargo del gobierno de los datos, mientras el cerebro límbico, con mucho mas años de existencia y responsable del gobierno de las emociones, es determinante en el proceso de elección de “compra”
Cuando vendemos una marca, ya sea la marca de un automóvil, zapatos, ropa deportiva o la marca de un partido político, necesitamos comunicarnos con la parte del cerebro que despierta y gobierna las emociones, hoy queda claro que alrededor del 40% del electorado esta mas interesado en las promesas que en las propuestas, las propuestas son numéricas, medibles y sustentadas, las promesas son 100% emoción.
Estamos a días de iniciar nuevamente el proceso electoral, estamos a tiempo de que nuestro cerebro racional empiece a analizar las opciones que tenemos y decidir lo mejor para nuestro país, estamos a días de emitir nuestro voto, ojalá, en nuestro proceso de elección predomine nuestro lado más racional, es un ejercicio que nos debemos como sociedad.