Por Giovanna Cortez
Gerente General de Microsoft Región Sur
Las decisiones del gobierno para afrontar la expansión del COVID-19 han direccionado a las organizaciones, tanto públicas como privadas, a recurrir a la modalidad de teletrabajo. Por ello, la tecnología se convirtió en facilitadora para mantener a los equipos conectados de forma fácil y segura. En ese sentido, las herramientas deben ser más que solo una aplicación para realizar videollamadas, sino que debe ser una verdadera oficina digital que invite a la colaboración y eficiencia del tiempo.
Las compañías de tecnología han jugado un papel clave para desplegar el soporte necesario para instituciones públicas y privadas. En este contexto, se ha innovado con diversas funciones que permiten romper la barrera de la distancia y mantener un orden continuo dentro de los equipos de trabajo. En nuestro caso, contamos con la herramienta Teams, ideal para la comunicación y colaboración gracias a conversaciones, videollamadas y el uso de la nube para acceder a archivos.
En solo dos meses, hemos encontrado un crecimiento explosivo en el uso de esta herramienta. A fines de abril, se identificaron más de 200 millones de participantes en reuniones de Teams en un solo día, lo que generó más de 4.1 mil millones de minutos de reunión. Además, ahora la aplicación tiene más de 75 millones de usuarios activos diarios. Estas cifras muestran el constante crecimiento del trabajo remoto en todo el mundo.
A nivel local, la realidad ha sido similar. Empresas del sector financiero, agrícola, seguros, minería y pesca han visto sus procesos de transformación digital acelerados y han asumido el uso de herramientas de teletrabajo. Ahora, no solo utilizan las aplicaciones para comunicarse entre los integrantes de sus equipos, sino que también han empezado a coordinar reuniones con clientes, partners y todos los involucrados en su cadena de valor, logrando su uso a nivel interorganizacional.
Finalmente, en un contexto personal, estamos observando un equilibrio mayor entre la vida personal y el horario de trabajo, reduciendo el costo de transporte e incrementando el tiempo de calidad con la familia, sin perjuicio de la productividad. Por ello, consideramos que el siguiente paso será impulsar una política de trabajo mixta, donde se fomente el teletrabajo a fin de que la fuerza laboral se acostumbre a la dinámica y no se afecte la continuidad del negocio incluso en el contexto de una emergencia nacional.