Ministerio de Educación
Ministerio de Educación

Por Leticia Malaquio

Gerente de Educación de IPAE Asociación Empresarial

En un mensaje del 16 de abril, António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, señalaba: Me preocupa en particular el bienestar de los niños de todo el mundo. Afortunadamente, hasta ahora los niños se han librado de los síntomas más graves de la enfermedad, pero sus vidas se han visto totalmente trastornadas. Hago un llamado a todas las familias del mundo y a los líderes de todos los niveles: protejan a nuestros hijos.

Los puntos que Guterres señala como urgentes para salvaguardar a los niños y adolescentes, tienen que ver con la alimentación, salud, seguridad y educación. Son efectivamente aspectos en los que hay que centrar la intervención para lograr mitigar los efectos que está produciendo la pandemia en todos los ámbitos de nuestras vidas, pero en especial, en el desarrollo de nuestros niños. La asistencia a instituciones escolares se ha visto abruptamente interrumpida y los estudiantes han quedado hoy fuera de la escuela “presencial” que todos conocemos. Es por ello, que la alternativa para garantizar la continuidad del servicio educativo, la constituye en este momento, la modalidad a distancia. ¿Cómo estamos respondiendo a este desafío?

Un primer nivel respuesta es con respecto al sistema escolar, que en nuestro país supone atender a cerca de 8 millones de escolares. Un número que de por sí refleja una gran complejidad, sumada a la diversidad de realidades que componen nuestro país. Enfrentando este desafío, desde el inicio de la cuarentena el 16 de marzo, los colegios privados vienen realizando esfuerzos por adaptarse a esta nueva realidad, y desde el 06 de abril, el Ministerio de Educación, viene implementando la estrategia “Aprendo en Casa”, iniciativa diseñada con el esfuerzo de nuestras autoridades y con el apoyo de las empresas privadas. Durante la primera semana de funcionamiento, tuvo casi 8,000,000 de visitas con 3,000,000 de usuarios únicos en su plataforma web, además de un rating importante en su versión televisiva y radial (MINEDU, 2020).

Esta rápida respuesta es el inicio de una serie de cambios que deben producirse a nivel de nuestro sistema educativo. En definitiva, necesitamos ir construyendo un sistema que habilite, que sea flexible, que fomente la autonomía e innovación para que coexistan diversos modelos educativos como lo es la educación a distancia. Hoy, más que nunca es necesario contar con alternativas diversas que puedan ser la respuesta para personalizar y contextualizar la educación a las necesidades de cada estudiante.

Una segunda respuesta está vinculada a la escuela misma, al liderazgo del cuerpo directivo y sobre todo a la labor de los docentes. Requerimos que nuestros maestros se mantengan con la firme convicción de seguir inspirando a los estudiantes, aún en estos tiempos. Muchos de los 530 000 docentes se están enfrentando por primera vez a una modalidad desconocida, a la que están accediendo y comprendiendo rápidamente gracias a su gran vocación. Lograr un cambio en la forma de enseñar, aprender y evaluar, está significando un reto enorme que los maestros están asumiendo con mucha convicción.

La tercera, tiene que ver con el hogar, con las familias, a las que hoy más que nunca se necesita como aliado de la educación. Ya no son solo las aulas el espacio donde se producen los aprendizajes y competencias que demanda el currículo; es ahora cada rincón de nuestras casas el espacio perfecto para motivar a los niños, para estimular su autonomía, para confiar en sus potencialidades, pero sobre todo y lo más importante, para protegerlos y darles la seguridad que ellos demandan. Los padres cumplen ahora un rol educador fundamental y por ello también requieren orientaciones claras del papel que tienen para potenciar su intervención y complementar la educación de sus hijos.

Las respuestas que podemos ir brindando no se agotan de ninguna manera en lo que hemos señalado. Hay muchos retos y muchos desafíos. Podemos enumerar también los obstáculos que impiden muchas veces que las cosas sucedan; podríamos decir que la estrategia “Aprendo en casa” es insuficiente, que nuestras escuelas no están respondiendo porque no cuentan con la infraestructura tecnológica, que los docentes no están preparados, que las familias están más concentradas en buscar el sustento de los suyos y no tienen el tiempo ni el espacio para dedicarse a educar, que no hay internet a disposición, y mucho más.

La lista podría ser larga. Sin embargo, volvamos al punto inicial. ¿Qué es lo primordial en este momento? No desenfocarnos del propósito: los niños, su bienestar y seguridad. Si todos miramos hacia esa finalidad, iremos avanzando y superando lo que ahora nos agobia. En definitiva, y como bien lo menciona Guterres, protejamos a nuestros niños y salvaguardemos su bienestar.

TAGS RELACIONADOS