(Foto: Andina)
(Foto: Andina)

ELECCIONES PARLAMENTARIAS. En los comicios que se llevarán a cabo el 26 de enero, para completar el periodo del Congreso elegido en el 2016, podrán participar quienes fueron parlamentarios hasta el mes de setiembre, según lo decidió el Jurado Nacional de Elecciones. Sin embargo, presentarse es muy diferente a salir elegido y, si las cifras que muestran las encuestas no varían en los próximos meses, muy pocos de quienes tienten la reelección lo conseguirán. Por lo menos así lo evidencia la encuesta Pulso Perú que elabora Datum para Gestión y según la cual el 77% de encuestados no planea votar por alguien que haya sido congresista.

Si la tendencia se mantiene significará que, de alguna manera, los electores sienten que quienes los estaban representando no cumplieron adecuadamente con su deber. Pero tienen que ser los votos en las urnas los que decidan y no los intentos soterrados por impedir que algunos candidatos postulen, incluso usando los mismos argumentos que utilizaron los fujimoristas en los 90.

Más allá de la experiencia, el perfil político de los candidatos o incluso el partido al que pertenecen lo que deberían cuidar esta vez los electores es de informarse sobre los candidatos. Es decir, ¿cuál es su pasado?, ¿en qué trabajan o para quién trabajaron?, ¿tienen denuncias, de qué tipo?, ¿su patrimonio se condice con sus ingresos?, ¿cómo ha sido su comportamiento en las redes sociales?

Es verdad que el primer filtro al momento de elegir candidatos lo debe realizar la propia agrupación política, pero la realidad ha demostrado, hasta el cansancio, que un aporte monetario a la campaña vale más que un currículo intachable y eso no debería volver a ocurrir. Por ello, los electores deben asumir su responsabilidad y evitar elegir a quienes después terminarán pasando por la Comisión de Ética por su pasado.

Si de algo debiera servir la crisis que actualmente vive el país en términos de corrupción es para reconocer que por muchos años los electores no han querido asumir su responsabilidad, han votado por “el mal menor” o por el “roba, pero hace obra” y hoy el Perú está pagando la factura. Informarse antes de votar y hacerlo por quién consideremos el mejor para representarnos es lo mínimo que debemos hacer.