Editorial:Tres no son multitud

JUNTA NACIONAL DE JUSTICIA. El proceso iniciado para elegir a los nuevos integrantes de la Junta Nacional de Justicia sufrió un gran revés cuando solo tres de los 104 candidatos lograron alcanzar la nota mínima requerida para aprobar el examen de conocimientos que se les planteó. Siendo que se requieren cubrir 14 plazas, es evidente que no se llegará a la meta, pues quedan solo tres candidatos en carrera.

Las teorías frente a estos resultados no se han hecho esperar, algunos consideran que la convocatoria no fue atractiva para lograr que los profesionales más preparados pudieran postular; otros, por el contrario, critican la evaluación y las preguntas planteadas. Incluso, se ha llegado a afirmar que si en un examen más del 50% resulta desaprobado el problema está en el examen —una teoría que nunca ha sido planteada en el caso de los exámenes de los docentes para la reforma educativa—.

Más allá de la revisión profunda y seria que se debe realizar a todo el proceso, lo que evidencia este resultado es que la prisa no es buena consejera y que un tema tan importante como el nombramiento de jueces y fiscales necesitaba una propuesta mejor analizada y un trabajo más coordinado entre todos los poderes del Estado. Una vez más se demuestra que primó más el interés de las partes en conflicto — Ejecutivo y Congreso — por sobre el interés del país, a pesar de que se declare lo contrario.

El Defensor del Pueblo, Walter Gutiérrez, que es a su vez presidente de la comisión encargada del proceso de selección de los integrantes de la Junta Nacional de Justicia, ha pedido ampliar el plazo para cubrir todas las vacantes, pues se tendrá que realizar una nueva convocatoria para las plazas restantes. Este nuevo plazo seguro no generará debate, pero sí la forma en que este se llevará a cabo. Gutiérrez plantea implementar algunos cambios, que deben ser consensuados con la comisión, como el de incluir preguntas prácticas en lugar de solo teóricas, sino también casos prácticos o dividir las preguntas entre obligatorias y electivas que se responderían en función de la especialidad de cada postulante. Sin embargo, para algunos parlamentarios en el nuevo concurso el examen debe ser el mismo.

El resultado de este concurso debe dejar lecciones y si nuevamente se trabaja con prisa para tratar de tener a la Junta conformada antes del 28 de julio, nada se habrá aprendido. Trabajo coordinado, dejando de lado el enfrentamiento de poderes y pensando en el largo plazo, es lo único que dará buenos resultados.